La líder política de la oposición en Venezuela ha recibido el galardón por parte del Comité Noruego
10 oct 2025 . Actualizado a las 17:25 h.María Corina Machado, opositora venezolana, ha sido galardonada con el Premio Nobel de la Paz «por su incansable labor en la promoción de los derechos democráticos del pueblo venezolano y por su lucha por lograr una transición justa y pacífica de la dictadura a la democracia».
«Como líder del movimiento democrático en Venezuela, María Corina Machado es uno de los ejemplos más extraordinarios de coraje civil en América Latina en los últimos tiempos», asegura el comité en su designación. «Machado ha sido una figura clave y unificadora en una oposición política que alguna vez estuvo profundamente dividida, una oposición que encontró un terreno común en la demanda de elecciones libres y un gobierno representativo», ha declarado el presidente del comité, Jorgen Watne Frydnes, al anunciar el galardón.
El Comité Noruego aclaró que todavía no conoce las fechas en las que María Corina recogerá el premio, puesto que la opositora venezolana se encuentra en paradero desconocido desde que en el 2024 el régimen de Maduro declarase su búsqueda y captura después de las últimas elecciones en el país, acusándola de difundir información falsa y agitar a las masas en contra el Gobierno.
Frydnes ha dicho, además, que María Corina cumple con los valores establecido en su testamento por Alfred Nobel. En su voluntad estaba entregar el galardón «a la persona que más o mejor haya contribuido a fomentar la hermandad entre las naciones, la abolición o reducción de los ejércitos permanentes, y el establecimiento y la promoción de congresos de paz».
El Comité Noruego reconoció así este viernes el trabajo de la política, que sucederá a la principal asociación japonesa de las víctimas de las bombas atómicas, Nihon Hidankyo, como ganadora de este premio. Finalmente, pese al llamamiento en las últimas horas de Donald Trump por recibir el Nobel tras la firma de la primera fase del plan de paz entre Israel y Hamás, el presidente estadounidense no ha sido galardonado.
El Instituto Noruego había registrado este año un total de 338 candidaturas, 244 de ellas correspondientes a personas a título individual y 94 a organizaciones. Entre los nominados, destacaba la presencia de organismos como la Corte Penal Internacional, la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos o las Salas de Respuesta de Emergencia de Sudán, así como figuras del calibre de Yulia Navalnaia, viuda del crítico del Kremlin Alexei Navalni, o el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski.
El Comité Noruego se desmarca de «campañas» como la de Trump
Pocas ediciones del Premio Nobel de la Paz han acaparado tantas miradas, y eso que año tras año levanta no poca expectación. La de 2025 ha quedado marcada por la figura de Donald Trump, un hombre que ha pasado los días previos promocionando su candidatura. Su intervención en la firma de la primera parte del acuerdo de paz parece que incluso ha llegado en el momento justo para afianzar su candidatura. Y no hay duda de que se trata de triunfo diplomático, pero sí la hay sobre la duración y fiabilidad del plan.
El magnate republicano ansía el galardón. Muchos apuntan a que tal obsesión nació en 2009, cuando la academia sueca se lo concedió a Barack Obama en una polémica decisión. «No creo que nadie en la historia haya resuelto tantas (guerras), pero quizá encuentren una excusa para no dármelo», declaró la semana pasada jueves. En un alarde de humildad, Donald Trump se adjudica la resolución de siete conflictos, además del genocidio de Gaza.
Aunque su reivindicación fue firme, Donald Trump tendrá que esperar para recibir el Premio Nobel de la Paz. El presidente de los Estados Unidos ha defendido en los últimos meses su labor como «pacificador» global, declarando, a su juicio, haber puesto fin a siete conflictos bélicos. Respecto a esta campaña del líder republicano, el Comité Noruego ha querido evitar la polémica. «Este comité se sienta en una sala llena de retratos de todos los laureados, una sala que está llena de valentía y de integridad. Basamos nuestra decisión sólo en el trabajo y la voluntad de Alfred Nobel», ha explicado el presidente del comité, Jorgen Watne Frydnes, en rueda de prensa en Oslo.