Hoja de ruta del alto el fuego en Gaza

La Voz REDACCIÓN / COLPISA

INTERNACIONAL

Shir Torem | REUTERS

Los combates deben cesar 24 horas después de rubricarse el acuerdo y los rehenes recuperarían la libertad en pocos días, pero el desarme de Hamás queda pendiente

10 oct 2025 . Actualizado a las 09:43 h.

El acuerdo suscrito este jueves entre Israel y Hamás establece el camino hacia la paz después de dos años de guerra en Gaza y devuelve la esperanza a la región, aunque sigan las dudas y el temor tanto en Gaza como en Tel Aviv, a que no todo salga como está previsto. El plan, forjado durante todos estos meses en despachos de Washington, El Cairo y Doha, se materializó en las últimas horas, coincidiendo con el segundo aniversario del ataque de Hamás en Israel y estos son los plazos previstos ahora. 

Se alcanza un acuerdo. La primera prueba de que se había alcanzado un acuerdo llegó en forma de abrazo, el que se dieron los negociadores en Egipto al filo de la medianoche del miércoles en España. Poco después, el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, le daba la noticia al presidente Donald Trump en medio de una rueda de prensa.

Cese de los combates. Según lo pactado, el alto el fuego debe entrar en vigor antes de que pasen 24 horas de la ratificación por parte del Ejecutivo de Benjamín Netanyahu, prevista para este jueves por la noche. Ese es también el plazo que tienen las tropas israelíes para retroceder hasta la línea acordada para facilitar la liberación de los rehenes.

Polémico intercambio. Después de que las hostilidades cesen se abre un plazo de 72 horas para que Hamás y Yihad Islámica devuelvan los 48 rehenes que aún obran en su poder, algo que Trump espera «para el lunes o el martes». Veinte siguen vivos, y, aparentemente, los restos de nueve no han podido ser recuperados. A cambio, después de que los islamistas cumplen su palabra, Israel liberará a 1.950 presos -250 condenados a cadena perpetua y 1.700 encarcelados tras el 7 de octubre de 2023- y entregará 360 cuerpos. Eso sí, no devolverá los cadáveres de los hermanos Sinwar y tampoco liberará a cuatro figuras prominentes que esperaban recuperar los palestinos, encabezadas por Marwan Barghouti.

Viaje de Trump. Como artífice del acuerdo, el presidente de Estados Unidos ha sido invitado a intervenir el domingo en el Parlamento de Israel, a reunirse con las familias, y a visitar Egipto, el anfitrión de las negociaciones. De momento, el republicano no ha despejado las dudas sobre su apretada agenda, pero sí ha descartado ya una visita a Gaza.

Las banderas de Estados Unidos y de Israel, proyectadas sobre las paredes de Jerusalén en celebración por el acuerdo
Las banderas de Estados Unidos y de Israel, proyectadas sobre las paredes de Jerusalén en celebración por el acuerdo Sinan Abu Mayzer | REUTERS

Nuevas negociaciones. El acuerdo alcanzado hasta ahora detalla la primera fase del plan de paz de 20 puntos propuesto por Trump. Si el alto el fuego se cumple y el intercambio de rehenes y prisioneros tiene éxito, Israel y Hamás volverán a sentarse para negociar los próximos pasos, entre los que se encuentran asuntos potencialmente espinosos, como puede ser el desarme del grupo islamista, del que aún no ha manifestado públicamente su opinión. Fuentes cercanas a Hamás reconocen que existe temor a dejar las armas y que Israel retome los ataques contra la Franja. Recuerdan que el Gobierno de Netanyahu ya ha echado por tierra acuerdos anteriores para el alto el fuego que acabaron en fracaso.

Cesión del poder político. Israel insiste en que en Gaza no puede haber «lugar para Hamás» y así lo recoge también el plan de Trump. Los islamistas han aceptado ceder el poder político que lograron en las elecciones de 2006 a un grupo de tecnócratas palestinos, pero no ve con buenos ojos que dirija la Franja una denominada «Junta de la Paz» internacional -Supervisión internacional Donald Trump cree que el gobierno apolítico de transición para Gaza debe estar supervisado por un grupo de mandatarios internacionales liderado por él mismo y con un papel reservado para la controvertida figura del ex primer ministro británico Tony Blair. Es un punto que puede provocar enfrentamientos en las negociaciones.

La solución de los dos Estados. Si bien el mundo ha aplaudido de forma unánime los primeros pasos para la paz, muchos dirigentes, tanto europeos como musulmanes, así como Naciones Unidas, han recordado que la solución definitiva al conflicto debe pasar por el establecimiento de un Estado palestino que pueda convivir en paz con el de Israel.