El Congreso de Perú destituye a Dina Boluarte como presidenta

LA VOZ REDACCIÓN

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Fotografía de archivo de la presidenta de Perú, Dina Boluarte, en el mes de julio en el Congreso, en Lima
Fotografía de archivo de la presidenta de Perú, Dina Boluarte, en el mes de julio en el Congreso, en Lima John Reyes | EFE

Por 123 votos de 130, la cámara ha aprobado su cese por su «incapacidad moral permanente» para hacer frente a la ola de violencia en el país

10 oct 2025 . Actualizado a las 08:33 h.

El Congreso de Perú ha aprobado a última hora del jueves la destitución exprés de la presidenta de Perú, Dina Boluarte, con una amplia mayoría y con motivo de una «incapacidad moral permanente» para abordar la inseguridad en el país y el auge del crimen organizado, cuando faltan escasos seis meses para las elecciones generales de 2026. El presidente del Congreso de Perú, el derechista José Jerí, de 38 años, se convierte así en presidente interino del país.

Con 123 votos a favor del total de 130 escaños con los que cuenta la cámara, según ha recogido el diario La República, los diputados peruanos han puesto fin al Ejecutivo de Boluarte menos de tres años después del comienzo de su mandato y ante una crisis de inseguridad que ha tenido como último episodio un tiroteo durante un concierto en el sur de Lima.

«Recibí la banda presidencial por el Congreso, el mismo Congreso que el día de hoy votó por la vacancia presidencial», ha declarado Boluarte en un mensaje posterior a su salida del poder. «No he pensado en mí sino en los mas de 34 millones de peruanos que merecemos un crecimiento de estabilidad democrática que trabaje sin corrupción», ha mantenido.

El proceso parlamentario para su destitución ha llegado tras la aprobación con amplias mayorías de hasta cuatro mociones tras las que la mandataria ha sido convocada a comparecer y defender su presidencia, aunque no ha llegado a hacerlo.

La primera presidenta mujer de Perú termina así un mandato de dos años y diez meses desde que a finales de 2022 asumiese la Presidencia para suceder al izquierdista Pedro Castillo (2021-2022), del que era su vicepresidenta, y se mantuviese en el poder gracias al respaldo de un grupo de fuerzas de derecha que controlan el Congreso y que ahora promovieron y apoyaron su salida.

Al no tener Boluarte vicepresidentes, asume la jefatura del Estado el presidente del Congreso, cargo que ejerce actualmente el derechista José Jerí.

Boluarte no acudió al hemiciclo para ejercer su derecho a defensa, por lo que Jerí anunció la decisión de continuar con el proceso de destitución. «En vista de que ha sido convocada y no se ha presentado se procederá con el proceso de vacancia», remarcó.

De inmediato propuso que comience un debate de las mociones, pero un grupo de parlamentarios planteó una cuestión previa para evitar ese proceso e ir de inmediato a la votación.

Poco antes, uno de los abogados de Boluarte, Juan Carlos Portugal, anunció en la red social X que la gobernante no iba a convalidar el proceso en su contra acudiendo al Congreso. «Un debido proceso parlamentario -cuya decisión afecta derechos constitucionales- tiene mínimas y esenciales exigencias. El derecho a la defensa, y su preparación dentro de un plazo razonable, es una de ellas», aseguró. Portugal acusó, en ese sentido, al Congreso de haber renunciado «a esta garantía» y consumar «su violación». «Los derechos y garantías de orden constitucional y procesal, no tienen rostro. No lo convalidaremos, y por esa razón, no acudiremos al Parlamento nacional. No en estas condiciones», concluyó.

Otro de sus abogados, Joseph Campos, informó en la cadena estatal TV Perú que él le recomendó a la gobernante que no asistiese al Congreso porque desconocían el contenido de mociones de vacancia presentadas en su contra.

El proceso contra Boluarte

El proceso fue irreversible después de recibir el respaldo de los partidos de derecha que hasta ahora sostenían a Boluarte en el poder desde que asumió la Presidencia en diciembre de 2022 y cuando solo faltan seis meses de celebrarse las elecciones generales peruanas de 2026, convocadas para el mes de abril.

Entre los promotores del proceso de destitución hubo varios partidos que han respaldado a la mandataria pero que tienen líderes con aspiraciones presidenciales, como el del ultraconservador Renovación Popular, Rafael López Aliaga, quien es el alcalde de Lima; y el del derechista Podemos Perú, del empresario José Luna.

En el transcurso de la jornada se acumularon de manera repentina y sin previo aviso hasta cuatro mociones de destitución contra Boluarte, que de un momento a otro se quedó sola tras quedarse sin el apoyo de los socios que le han permitido gobernar desde hace casi tres años a cambio de abandonar el proyecto político de su predecesor, el izquierdista Pedro Castillo (2021-2022), quien protagonizó un fallido intento de golpe de Estado frente a una posible destitución.

Boluarte deja el cargo como la presidenta más impopular de Latinoamérica, con una aprobación de apenas un 3 % según varias encuestas, debido a las más de 50 muertes durante la represión a las protestas que pedían nuevas elecciones tras la destitución y encarcelamiento de Castillo, así como numerosas investigaciones por presunta corrupción.