El cielo de Israel deja de ser hermético: Irán lleva al límite la Cúpula de Hierro

Óscar B. de Otálora MADRID / COLPISA

INTERNACIONAL

La Cúpula de Hierro intercepta un misil iraní en el cielo de Tel Aviv.
La Cúpula de Hierro intercepta un misil iraní en el cielo de Tel Aviv. ATEF SAFADI | EFE

Los ataques iraníes con misiles hipersónicos han abierto «agujeros» en el legendario paraguas protector israelí que aterran a la población

17 jun 2025 . Actualizado a las 21:18 h.

La escalada militar registrada después de que Israel comenzase el bombardeo de Irán pone a prueba uno de los grandes hitos de la tecnología militar israelí, la conocida como Cúpula de Hierro. Este complejo sistema de misiles antiaéreos conectado a una avanzada red de radares de alerta temprana ha sido, y es, una de las joyas de la corona de Tel Aviv e incluso el presidente Donald Trump dijo recientemente que quería uno igual para Estados Unidos. Sin embargo, los ataques de Irán están llevando al límite los recursos de la Cúpula de Hierro.

Al menos un tercio de sus misiles consigue alcanzar objetivos en el interior de Israel y las explosiones han causado ya más de 13 muertos y al menos 300 heridos. Los ciudadanos se sienten más vulnerables, confusos e incluso enfadados por los «agujeros» defensivos. Y el propio Ejército israelí les ha urgido a que, mientras dure la guerra, no se alejen de los cuartos seguros o los refugios antiaéreos porque el paraguas protector no es «hermético».

Una de las claves del éxito iraní es el uso de misiles hipersónicos, capaces de volar a varias veces la velocidad del sonido y mucho más difíciles de evitar. Israel ya no se enfrenta a las amenazas de Hamás, Hezbolá o los hutíes, cuyas incursiones sí conseguía frenar la Cúpula de Hierro. Eso permitía que las alertas afectasen a zonas limitadas del país. Sin embargo, por primera vez en mucho tiempo, el país en su conjunto está amenazado y las sirenas afectan a los habitantes de todas las ciudades.

¿Por qué se ataca de noche? Una de las cuestiones que cualquiera puede apreciar en las imágenes de esta guerra es que el lanzamiento de misiles iraníes está teniendo lugar de noche. Esta decisión no busca solo el efecto psicológico que puede tener en la ciudadanía el sentirse vulnerable y tener que correr a los refugios en plena madrugada. Para entender esta forma de operar hay que tener en cuenta que los misiles vuelan a una altitud en la que no hay oxígeno, por lo que la combustión de los cohetes no es posible. Para resolver este problema, se usa combustible sólido, que no necesita oxígeno, o una mezcla de productos que asegura el funcionamiento de los motores. Esta mezcla se inyecta antes del lanzamiento y marca el momento más vulnerable de la preparación de un ataque. Para evitar ser detectados por satélites y drones, los iraníes realizan la operación de carga en horario nocturno e inmediatamente lanzan sus misiles.

Teherán utiliza, además, otros sistemas menos sofisticados para burlar la Cúpula de Hierro. Uno de ellos consiste en enviar oleadas de drones en dirección a Israel para saturar las defensas antiaéreas. Detrás de ellas vuelan los misiles hipersónicos, cuya velocidad hace mucho más difícil que puedan ser primero detectados y luego, derribados. Que vuelen a varias veces la velocidad del sonido es la clave de su poder. Estos proyectiles están diseñados para que el enemigo apenas tenga tiempo de reaccionar una vez que son disparados.

Rusia los utiliza en Ucrania con éxito, ya que han conseguido superar las medidas antiaéreas, aportadas en muchos casos por Estados Unidos y otros países occidentales. Según bastantes analistas, su uso ha tenido y tiene una función propagandística. Putin recuerda a la OTAN que cuenta con un arma capaz de superar las defensas europeas. Aún así, en el 2023 una batería de misiles tierra-aire Patriot, de fabricación estadounidense, consiguió derribar un Kinzhal, el misil hipersónico ruso que vuela a 6.000 kilómetros por hora.

Cinco veces la velocidad del sonido Los proyectiles alcanzan velocidades que pueden superar el mach 5 (el mach 1 es la velocidad del sonido, 360 metros por segundo). Los misiles balísticos que se han diseñado desde la Guerra Fría podían alcanzar velocidades superiores a la del sonido pero, a diferencia de las nuevas armas hipersónicas, su trayectoria era previsible. Es decir, seguían una línea recta desde el silo de lanzamiento, por lo que era más fácil neutralizarlos en el aire. Una de las ventajas de la tecnología hipersónica actual es que pueden variar de ruta para burlar a las defensas enemigas, sin por ello moderar su velocidad. El misil más valioso de Irán es posiblemente el Fattah. Dispone también del Ghadr, un proyectil misil balístico de alcance medio que fue entregado a los hutíes yemeníes y que ya ha sido empleado contra Israel. Otros dos cohetes de alcance medio del arsenal iraní son el Kheibar Shekan y el Khorramshahr.

¿Cuál es la respuesta israelí?. Por lo que se sabe hasta ahora, Israel recurre a los cazas F-15 y F-35 para intentar destruir los sitios de lanzamiento y de almacenaje en suelo iraní. De esta forma esperan anular la capacidad ofensiva de Irán. Según informó este lunes el Ejército israelí, un tercio de las plataformas de misiles iraníes ha sido destruido, lo que reduce a la mitad su capacidad de realizar ataques nocturnos.