Detenido Vance Boelter, el asesino de la congresista demócrata Melissa Hortman
INTERNACIONAL

Tras desplegar a más de cien agentes, la policía lo encontró cerca de la casa en la que residía con su mujer y sus hijos
16 jun 2025 . Actualizado a las 22:51 h.La mayor cacería humana de la historia de Minnesota. Así bautizaron las autoridades a la operación para detener a Vance Boetler, el presunto asesino de la congresista estatal Melissa Hortman y su marido, que también habría atacado y herido gravemente al senador John A. Hoffman y su mujer. Para dar con él hicieron falta dos días, más de cien policías, una veintena de equipos Swat —las fuerzas especiales—, perros de rastreo y drones. Finalmente, el despliegue dio sus frutos a última hora del domingo.
Boelter fue detenido en el condado de Sibley, una zona rural cerca del hogar donde residía con su esposa y sus hijos y a tan solo una hora en coche del lugar donde presuntamente disparó a Hortman, expresidenta de la Cámara de Representantes de Minnesota.
«Me enorgullece informarles de que hemos detenido al sospechoso responsable de este crimen solo 43 horas después del incidente», anunció Elliot Faust, subjefe de la Policía de Brooklyn Park, donde tuvo lugar el tiroteo mortal. «No hay duda de que se trata de la mayor persecución policial en la historia del Estado. Solo en el lugar donde lo detuvieron había 20 equipos de fuerzas especiales diferentes que peinaban una zona extremadamente amplia en busca de este individuo», añadió.
Un dron permitió seguir el rastro de Boelter mientras se adentraba en una zona boscosa. El presunto asesino estaba armado en el momento del arresto, pero según Faust no opuso resistencia al verse rodeado por agentes. Aunque los investigadores creen que actuó solo, no descartan por completo que contase con ayuda.
Colaboración ciudadana
El FBI ofrecía una recompensa de hasta 50.000 dólares por cualquier información que permitiera hallarle. Y en su localización habría sido de vital importancia la colaboración ciudadana, según reconocieron los responsables policiales. También lo admitió así Drew Evans, superintendente de la Oficina de Detención Criminal, quien cifró en 400 las posibles pistas aportadas por la población. Siguiéndolas se localizó primero un coche utilizado por Boelter a pocos kilómetros de su casa, en Green Isle. En el vehículo, los agentes encontraron «pruebas relevantes para la investigación». Pocas horas después dieron con el sospechoso que, por el momento, está acusado de dos cargos estatales de asesinato en segundo grado y otros dos de intento de asesinato en segundo grado.
Tras atacar a los Hoffman, Boelter se enfrentó a los agentes que acudieron a la casa familiar después de las llamadas de vecinos alertados por los disparos. El asaltante logró huir por la puerta trasera de la vivienda hacia un campo de golf, pero dejó en el lugar lo que parecía un vehículo policial —el sospechoso se había hecho pasar por miembro del cuerpo— en el que los investigadores hallaron tres rifles de asalto AK-47, una pistola y una lista con nombres y direcciones de cargos públicos. Una relación de nombres, al menos 70, según medios estadounidenses, entre los que aparecían otros representantes demócratas, médicos o activistas a favor del aborto.