Los reyes rinden homenaje a los españoles de Mauthausen en el 80 aniversario de la liberación del campo

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

El Gobierno dice que hay una «deuda insaldable» con los republicanos españoles

11 may 2025 . Actualizado a las 19:11 h.

El rey Felipe VI y la reina Letizia han participado este domingo en el acto conmemorativo del 80º aniversario de la liberación del Campo de Concentración de Mauthausen, organizado por Comité Mauthausen Austria sucesor de la Asociación Austriaca de Supervivientes de Mauthausen.

Así lo han dejado escrito Felipe VI y la reina Letizia en el libro de homenaje en el acto de conmemoración del 80 aniversario de la liberación de Mauthausen y Gusen, en lo que es la primera visita de un jefe de Estado español a este campo de concentración nazi en el que fueron internados cerca de 7.000 españoles entre 1940 y 1945.

«Participamos con respeto y emoción en el homenaje y sentido recuerdo a todas las víctimas aquí asesinadas o que sufrieron violencia y crueldad. De un modo especial, recordamos a los miles de españoles republicanos que lucharon contra el nazismo y por la libertad. Que la memoria de los crímenes aquí cometidos y el recuerdo de nuestros compatriotas permanezcan intactos para preservar su dignidad. Y para no olvidar nunca el horror», han escrito los reyes de España.

La ceremonia ha sido organizada por el Comité Mauthausen Austria y, como cada año, se ha elegido un tema especial. Según la organización, dado que la relevancia con la actualidad es un componente esencial, el lema elegido ha sido «¿No dijimos que nunca más?», con la mirada puesta en que los jóvenes puedan conocer mejor qué fue el nazismo y su ideología.

Los monarcas han encabezado la delegación española, formada por el ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy Amador, y el secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez López, entre otros.

Los reyes han asistido al desfile de delegaciones realizado ante el monumento a las víctimas que constituye el acto central del aniversario. Felipe VI y Letizia han realizado una ofrenda floral en nombre de España ante el cenotafio, mientras sonaba la canción Yo me enamoré de un aire. La delegación española también ha estado formada por integrantes de las tres delegaciones de descendientes, familiares o simpatizantes, que en su mayoría portaban banderas republicanas.

Antes de su entrada en el recinto, los monarcas han conversado con Dolors, hija de Josep Pont, que fue uno de los más de 5.000 exterminados en los campos nazis situados en territorio austríaco. La reina la ha rodeado con sus brazos para apoyarla.

Los reyes ya asistieron el pasado 27 de enero a la ceremonia con motivo del 80 aniversario de la liberación del campo de concentración de Auschwitz, un acto que concitó en esta ocasión la presencia de numerosos líderes internacionales. Ambos también estuvieron en el 75 aniversario hace cinco años y el rey participó en el 2020 en Jerusalén en el V Foro Mundial del Holocausto.

En la primera visita que realizaron a Auschwitz en el 2020, los reyes tuvieron ocasión de reunirse con de la Asociación Amical de Mauthausen, que agrupa a los antiguos deportados republicanos españoles a los campos de concentración nazis. Esta organización tiene contabilizados casi 5.300 españoles fallecidos en los campos de concentración, siendo precisamente el complejo de Mauthausen donde más muertes se produjeron, con 4.755, de las que 3.897 tuvieron lugar en Gusen.

Asimismo, en el 2022, durante una visita que realizaron a Viena, Don Felipe y Doña Letizia a los españoles que estuvieron presos en ese campo de concentración con una ofrenda floral en el monumento contra la guerra y el fascismo de la capital austríaca.

«UNA DEUDA INSALDABLE»

El ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, ha asegurado este domingo que España tiene una «deuda insaldable» con los republicanos españoles que defendieron la libertad y luego fueron deportados a los campos de concentración nazi durante la II Guerra Mundial.

El ministro ha afirmado a Efe que la sociedad española en su conjunto tiene una deuda con «gente que defendió la libertad y la democracia y la justicia en Europa contra los totalitarismo, el fascismo y el nazismo». Bustinduy ha señalado que esos mismos republicanos españoles «tuvieron que conocer todavía décadas de oprobio, de abandono, de exilio» ya que la dictadura de Francisco Franco se desentendió de ellos.

El ministro ha opinado así al ser preguntado por la reciente investigación abierta por la Fiscalía de Memoria para esclarecer las responsabilidades y la existencia de una posible estrategia conjunta entre la dictadura y el régimen nazi en la detención y traslado de miles de españoles a campos de exterminio nazis. Bustinduy ha opinado que cualquier paso que se dé para saldar esa deuda «será insuficiente es positivo». «Y no es solo una cosa simbólica, es bien práctica en el mundo en el que vivimos, en el que vuelve el auge de la extrema derecha», ha señalado. «Se multiplican las guerras, los conflictos, los discursos de odio, el genocidio que está sucediendo en Palestina. La memoria no mira hacia atrás, mira al presente y mira al futuro y es un deber», ha afirmado.

 Respecto a la presencia de los reyes en los actos de homenaje en Mauthausen, criticada por algunos familiares de españoles que sufrieron el horror nazi y por círculos republicanos, Bustinduy ha afirmado que es «positiva».

«Cualquier gesto por parte de todas las instancias del Estado y de la sociedad española de reconocimiento a la memoria de los héroes antifascistas españoles es positivo, aunque los familiares son los protagonistas de esta conmemoración», ha indicado.

Por otra parte, el ministro de Derechos Sociales ha criticado a los concejales del Partido Popular y de Vox que se han opuesto en varios municipios españoles a homenajear a vecinos que fueron deportados al campo de concentración nazi de Mauthausen.

«Creo que una decisión así solo puede basarse en la ignorancia y, por tanto, yo invitaría a los concejales y las concejales de estas localidades que han votado en contra de poner placas conmemorativas o las 'stolperstein' (adoquines) en la puerta de las casas de quienes fueron deportados a los campos de extermino nazis», ha señalado. 

«PRESENCIA HISTÓRICA»

El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, ha tildado de «presencia histórica» la participación de los reyes en los actos del 80º aniversario la liberación de los campos de concentración nazi de Mauthausen y Gusen, en lo que hoy en día es Austria y donde murieron más de 4.700 españoles.

«Valorar mucho la presencia histórica, pues es la primera vez, de Casa Real en ese acto», ha escrito este domingo el ministro en un mensaje en X, en el que añade que su convalecencia no le permite asistir al evento.

«Mi convalecencia me impide estar hoy en los actos del 80° aniversario de la liberación del campo de concentración de Mauthausen acompañando a los reyes, quienes asisten en homenaje a los españoles y españolas que sufrieron el doble horror del exilio, por la Guerra de España, y de la barbarie nazi», afirma.

A su vez, Torres traslada su pesar por las víctimas de España y comparte su recuerdo y reconocimiento como ministro «a quienes sobrevivieron y que, cuando por fin Europa se libró del yugo nazi y fascista, quisieron regresar a una España libre y democrática que, lamentablemente, no existía».

HISTORIA DEL CAMPO

Los primeros prisioneros comenzaron a llegar a Mauthausen procedentes del campo de Dachau el 8 de agosto de 1938 y se calcula que hasta su liberación pasaron por este conjunto de campos y subcampos unos 190.000 deportados, de los que al menos 90.000 perdieron la vida, cerca de la mitad de ellos en los últimos cuatro meses antes de la llegada de los soldados estadounidenses. En marzo de 1945 había en Mauthausen y en sus subcampos más de 84.000 prisioneros.

Según el Memorial de Mauthausen, miles de presos murieron a golpes, abatidos a tiros, asesinados mediante inyecciones o perecieron por congelación tras ser dejados a la intemperie. Además, al menos 10.200 prisioneros fueron asesinados mediante gas letal en la cámara de gas del campo central, en el campo de Gusen, en el centro de ejecución del castillo de Hartheim o bien en un vehículo adaptado para ello que realizaba el trayecto entre Mauthausen y Gusen.

No obstante, la mayoría de las muertes obedecieron a su explotación como mano de obra para sustentar la industria bélica nazi, llevada a cabo sin ningún escrúpulo y acompañada de malos tratos, así de unas raciones alimentarias insuficientes, una vestimenta deficiente y la carencia de atención médica.

No en vano, el complejo de Mauthausen/Gusen fue clasificado en su momento como el único campo de la 'Categoría III', lo que suponía las condiciones de detención más severas entre los campos de concentración del Tercer Reich.

La mayoría de los deportados al campo eran polacos, seguidos por soviéticos y húngaros, pero también hubo alemanes, austríacos, franceses, italianos o españoles. En total, las 22 registraron a personas, incluidos niños, procedentes de 40 países. Por lo que se refiere a judíos, estos solo comenzaron a llegar a partir de mayo de 1944, principalmente deportados desde Polonia y Hungría.