Rutte respalda en Odesa ante Zelenski los «esfuerzos» de Trump para la paz

R.P. REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Zelenski y Rutte posan para un selfi con un soldado ucraniano herido durante una visita a un hospital en Odesa.
Zelenski y Rutte posan para un selfi con un soldado ucraniano herido durante una visita a un hospital en Odesa. UKRAINIAN PRESIDENTIAL PRESS SER | REUTERS

El secretario general de la OTAN reafirma el apoyo «inquebrantable» a Kiev, mientras el presidente estadounidense vuelve a criticar al ucraniano

16 abr 2025 . Actualizado a las 12:55 h.

El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, expresó este martes en una sorpresiva visita a Odesa el apoyo «inquebrantable» de la organización militar al pueblo ucraniano y a su presidente, Volodímir Zelenski, aunque a la vez aplaudió «los esfuerzos» de Donald Trump por poner fin a la guerra y «asegurar una paz duradera». Sus declaraciones llegan tras el recrudecimiento de los ataques rusos contra ciudades ucranianas y el jarro de agua fría de la Administración Trump al no condenar la masacre de civiles cometida por Moscú en Sumi.

El ex primer ministro neerlandés sí condenó el ataque del domingo de Ramos en Sumi, que costó la vida a 35 civiles e hirió a 119. Después de visitar con Zelenski un hospital que acoge a heridos de guerra, Rutte calificó la agresión de «simplemente indignante» y de «formar parte de un terrible patrón de ataques rusos contra objetivos civiles e infraestructuras en toda Ucrania».

La polémica creada por la celebración en Sumi de una entrega de medallas a la brigada que defiende la zona, y que Moscú asegura era el objetivo de los dos misiles Iskander, le costó este martes el cargo al gobernador de la región homónima, Volodímir Artiuj, al ser señalado como el organizador de ese acto militar.

Pocas horas antes de conocerse el cese, el Ejército de Kiev había informado de un ataque contra objetivos de la brigada de misiles responsable del bombardeo de Sumi, en la región rusa fronteriza de Kursk, en la que Kiev controla unos 70 kilómetros cuadrados. La ofensiva alcanzó, en concreto, una base de la 448.ª brigada de misiles del Ejército ruso. Según las autoridades de Kursk, varios drones ucranianos acabaron con la vida de una mujer e hirieron a nueve personas. 

Reunión en Turquía

Durante la rueda de prensa en Odesa con Rutte, Zelenski anunció que emisarios de Ucrania, el Reino Unido y Francia se reunieron este martes en Turquía para abordar con representantes del país anfitrión la cuestión de la seguridad en el mar Negro y la posibilidad de desplegar militares extranjeros allí. El encuentro tuvo lugar un día antes de que venza la frágil tregua energética. De no mediar un acuerdo de última hora entre ambos bandos, el alto el fuego pende de un hilo debido a las constantes acusaciones de violación de la moratoria de treinta días.

En realidad, el acuerdo estuvo en entredicho desde su entrada en vigor, ya que, por una parte, Kiev no se sumó a la moratoria hasta el 25 de marzo y, por otra, los ataques contra infraestructuras energéticas se han sucedido desde el mismo 18 de marzo.

A la incertidumbre sobre la tregua se unen las nuevas críticas de Trump a Zelenski, al que volvió a culpar de la guerra, después de que el ucraniano lamentara una vez más que la Casa Blanca asuma el discurso del Kremlin sobre el conflicto, durante una entrevista en la cadena CBS el pasado fin de semana.

A ello se suma el portazo de la Casa Blanca a los planes de Kiev de comprar a EE.UU. los sistemas antiaéreos Patriot que necesita para proteger las ciudades de los misiles rusos. Ante las nuevas críticas del republicano a Zelenski, la Comisión Europea reiteró que la guerra en Ucrania es una agresión militar iniciada por Rusia y que solo depende de esta poner fin al conflicto.

El enviado estadounidense Steve Witkoff reveló parte de lo tratado durante su reunión con Vladimir Putin el pasado viernes en San Petersburgo, tras días de opacidad. Así, en declaraciones a la cadena Fox News, Witkoff dijo que la conversaciones con el líder ruso fueron «convincentes» y se centraron en un posible acuerdo de paz basado en el estatus de «cinco territorios», en referencia a las regiones ocupadas.