EE.UU. amenaza a Canadá con subir más los aranceles si toma represalias

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

El primer ministro canadiense, Justin Trudeau
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau Blair Gable | REUTERS

Aplicará el 25% a partir del martes a toda importación, salvo petróleo y gas

02 feb 2025 . Actualizado a las 13:41 h.

Canadá fue el primero ayer en recibir el mensaje. La Administración Trump le notificó oficialmente que empezará a aplicar aranceles del 25 % a las importaciones canadienses a partir del martes y que los gravámenes serán aplicados a todos los productos excepto al petróleo y el gas, que tendrán una imposición del 10 %. Tras horas de incertidumbre, sin que la amenaza reiterada por la Casa Blanca el día anterior acabase de concretarse, el Gobierno de Trudeau recibió por fin la comunicación de Washington, a la que el primer ministro, Justin Trudeau, ya advirtió que respondería con «una respuesta inmediata, determinada, con fuerza pero razonable». EE.UU. dejó ayer otro mensaje a Canadá: los aranceles se incrementarán si Ottawa toma represalias, según señalaron medios canadienses.

En la misma situación se encuentra México, para quien el presidente Trump anunció aranceles con el mismo gravamen. El viernes la presidenta del país, Claudia Sheinbaum, aseguró que tiene «plan a, plan b y plan c» ante los aranceles del 25 % a productos mexicanos, pero insistió en que esperaría a que se concretasen. Ayer mantuvo una reunión en el Palacio Nacional con altos cargos de su Gobierno para analizar la situación que se le plantea al país mientras sectores económicos como el de los productores de aguacate, producto del que EE.UU. es primer consumidor mundial, indicaron que planean abrir nuevos mercados de exportación en Asia y Sudamérica para afrontar una eventual bajada de ventas al vecino del norte.

Este sábado sabemos la respuesta. El país canadiense ha respondido y grava un 25 % 155.000 millones de dólares en comercio con Estados Unidos. Trudeau también reveló que habló con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, poco después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmara los decretos con los que a partir del martes gravará con un 25 % las importaciones procedentes de los dos países. 

La decisión ha sido considerada por Canadá como una declaración de guerra comercial. Los analistas han señalado que de mantenerse los aranceles, Canadá podría entrar en recesión en seis meses.

La tercera amenazada por los gravámenes, China, enfrenta aranceles del 10 % y sus analistas consideran que la medida supone «una escalada del proteccionismo» cuyas tarifas «no tienen una justificación económica clara», según expertos citados por la agencia Efe. «Solo conseguirá que aumenten los costes para los consumidores y las empresas, además de alterar el funcionamiento de las cadenas de suministro de todo el mundo», indicó el académico Zhou Mi, de la Academia China de Comercio Internacional, citado por el diario oficialista Global Times.

Durante su intervención del viernes, el presidente Trump también anunció que, a partir del 18 de febrero, impondrá aranceles al petróleo y gas que EE.UU. importa, aunque no especificó países ni dio más detalles de sus planes.

El republicano prometió además aranceles sobre una amplia gama de importaciones en los próximos meses, incluidos metales como el acero y el aluminio, productos farmacéuticos y semiconductores. «Vamos a imponer aranceles al acero y al aluminio este mes o el próximo, y les daremos un anuncio sobre la fecha exacta, pero será una cantidad tremenda de dinero para nuestro país», dijo.

El regreso de Trump a la Casa Blanca también afecta a Cuba. El Gobierno de la isla rechazó el viernes y calificó de «acto provocador» una nueva decisión anunciada por Washington que reinstaura y amplía la Lista Restringida que veta ciertas transacciones con empresas.

El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, aprobó la reinstauración de esta medida para Cuba, una «lista negra» que veta algunas transacciones con compañías bajo el control de —o que actúan para o en nombre de— los servicios o personal militar, de inteligencia o de seguridad cubanos, que Rubio tachó de represivos, según recoge Efe.