Los conservadores alemanes presentará una moción al Bundestag para endurecer la política migratoria
INTERNACIONAL

Criticas a Elon Musk por relativizar la culpa histórica y el pasado nazi durante su intervención en un mitin del partido ultraderechista AfD
26 ene 2025 . Actualizado a las 20:04 h.El control permanente de las fronteras alemanas, el rechazo de toda persona sin la documentación pertinente para acceder a Alemania y la detención inmediata de aquellas obligadas a abandonar el país figuran entre las propuestas de la moción que la oposición conservadora presentará esta semana en el Bundestag para endurecer de manera drástica la política migratoria alemana y que ayer transmitió a los demás partidos parlamentarios.
Propuesta en plena campaña para las elecciones anticipadas de febrero y pocos días después del ataque a cuchilladas de un refugiado afgano que costó la vida a un niño de 2 años y un adulto de 41, la iniciativa de los cristianodemócratas (CDU) y socialcristianos bávaros (CSU) exige además conceder más ayuda a los estados federados para ejecutar la deportación de extranjeros y anular el derecho de residencia a delincuentes extranjeros.
El documento de dos páginas pretende cerrar también el debate provocado por el candidato conservador, Friedrich Merz, quien el viernes se había mostrado abierto a que la iniciativa fuera apoyada también por la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD). CDU y CSU presentarían la moción «con independencia de quien la apoye», dijo Merz, lo que generó un aluvión de críticas de los restantes partidos democráticos al considerar que rompía así el cortafuegos para mantener aislada a la ultraderecha.
Con el fin de evitar que AfD secunde su iniciativa y para conseguir el respaldo de las demás partidos, el texto de la moción conservadora contiene ahora pasajes críticos con la ultraderecha. «Luchar contra la inmigración ilegal también priva a los populistas de su base política. AfD utiliza los problemas, preocupaciones y temores causados por la migración ilegal masiva para alimentar la xenofobia y hacer circular teorías conspirativas», subraya el borrador del texto.
La ultraderecha «quiere que Alemania abandone la Unión Europea y el euro y, en su lugar, recurra a la Unión Económica Euroasiática de Putin. Todo esto pone en peligro la estabilidad, la seguridad y la prosperidad de Alemania. Por eso ese partido no es un socio, sino nuestro adversario político», advierte además la moción de los conservadores, que también tiene palabras críticas para el actual Gobierno federal que dirige el canciller socialdemócrata (SPD) Olaf Scholz.
«La actual política de asilo e inmigración pone en peligro la seguridad de los ciudadanos y la confianza del conjunto de la sociedad en el Estado. Es rechazada por la gran mayoría de la población alemana», reza la moción, en la que se afirma que las políticas de los últimos años no han logrado recuperar y mantener el control del flujo migratorio hacia este país. El borrador de la moción ha sido enviado al SPD, los verdes y los liberales, pero no a AfD con la petición expresa de Merz de consensuar una iniciativa común con la que endurecer la política migratoria alemana antes de los comicios.
Los 25 puntos de la moción sobre seguridad interior incluyen igualmente un período mínimo de conservación de las direcciones IP a efectos de lucha contra la delincuencia organizada, la ampliación del uso de la tecnología de reconocimiento facial y la ampliación de las competencias de los servicios de inteligencia. La Unión también reclama una nueva categoría de personas peligrosas, menores trabas a la deportación, el fin de la reagrupación familiar para las personas necesitadas de protección subsidiaria, programas de admisión voluntaria y la aceleración de las expulsiones de personas obligadas a abandonar el país.
Protestas masivas
La iniciativa conservadora coincide con protestas masivas este fin de semana contra la ultraderecha en toda Alemania convocadas por partidos, sindicatos, iglesias y asociaciones ciudadanas. Bajo el lema «Somos el cortafuegos» decenas de miles de personas se concentraron en la tarde y noche del sábado en ciudades como Colonia o Berlín para exigir también la prohibición de Alternativa para Alemania. Unas 100.000 personas según los organizadores se concentraron ante la Puerta de Brandemburgo para expresar su rechazo a AfD, pero también al populismo de extrema derecha y advertir contra la política ultranacionalista que defienden Donald Trump y su asesor Elon Musk.
Miles de personas protestaron también en Aschaffenburg contra la ultraderecha y la instrumentalización por Alternativa para Alemania de lo sucedido en esa ciudad. En esa localidad al norte de Baviera es donde el miércoles pasado un peticionario de asilo afgano de 28 años atacó a un grupo de cinco niños de una guardería y dos de sus cuidadoras, matando a un pequeño de 2 años y a un hombre que intentó proteger a los pequeños e hiriendo de gravedad a una niña, una cuidadora y otro hombre de 61 que quiso defender también a los menores.

Las protestas coincidieron con el inicio oficial de la campaña electoral de Alternativa para Alemania en la localidad germano oriental de Halle, acto al que se sumó por videoconferencia el multimillonario estadounidense Elon Musk para expresar su apoyo a la ultraderecha germana y pedir el voto para AfD. El propietario de la red social X, la automotriz Tesla y la empresa aeroespacial Space X acusó al Gobierno de Scholz y los demás partidos democráticos de «no preocuparse por la salud y el bienestar de los alemanes» y «reprimir agresivamente la libertad de opinión».
Una intervención que agradeció Alice Weidel, líder y candidata a la jefatura del gobierno federal de AfD, quien, parafraseando a Donald Trump, lanzó la consigna de Make Germany great again, hagamos Alemania de nuevo grande, ante los 4.500 seguidores reunidos en el pabellón municipal de Halle. Un mitin que se vio acompañado de protestas masivas y fuerte presencia policial. Agentes antidisturbios tuvieron que esforzarse para contener a las más de 8.000 personas que se concentraron fuera del recinto para expresar su protesta contra las aspiraciones de la ultraderecha.
Olaf Scholz repudió este domingo los tintes filonazis exhibidos por Elon Musk, al relativizar culpa histórica y el pasado nazi de Alemania. En su intervención, el magnate declaró que «los niños de Alemania no deberían ser culpables de los pecados de sus padres, y mucho menos de sus abuelos». «Honestamente, se apunta demasiado a la culpa del pasado, eso es algo que hay que dejar atrás», dijo Musk.
El director del memorial Yad Vashhem en Israel, Dani Dayan, estuvo entre quienes rechazaron las palabras de Musk. «El recuerdo y el reconocimiento del pasado oscuro tienen que seguir estando en el centro de la sociedad alemana», dijo Dayan en su cuenta de X. «No hacerlo es ofender a las víctimas del nacionalsocialismo y una amenaza para el futuro democrático de Alemania», agregó.
También el primer ministro polaco, Donald Tusk, reaccionó a las palabras de Musk. «Las palabras que se oyeron en la manifestación de AfD acerca de una gran Alemania y de que hay que olvidar el pasado nazi suenan demasiado conocidas y amenazantes. Sobre todo poco antes del aniversario de la liberación de Auschwitz», dijo Tusk en X. El canciller alemán reaccionó con aprobación a las palabras de Tusk. «Solo puedo estar de acuerdo», contestó.