Corea del Sur una semana después de la breve ley marcial: el presidente entre las cuerdas y Pionyang tildando a su vecino de «dictadura fascista»

Carlos Peralta
C. Peralta REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Varios ciudadanos contrarios a la gestión del jefe de Estado de Corea del Sur, Yoon Seuk-yeol, colocaron coronas de flores en los alrededores de la casa presidencial, en Seúl.
Varios ciudadanos contrarios a la gestión del jefe de Estado de Corea del Sur, Yoon Seuk-yeol, colocaron coronas de flores en los alrededores de la casa presidencial, en Seúl. YONHAP | EFE

Los funcionarios del centro de detención donde permanece el exministro de Defensa Kim Yong-hyun le encontraron tratando de quitarse la vida

17 dic 2024 . Actualizado a las 12:01 h.

Los trabajadores del centro de detención donde permanece arrestado el ya exministro de Defensa surcoreano Kim Yong-hyun lo encontraron intentando quitarse la vida. Pretendía colgarse usando el cordel de su ropa interior. Al ver a los funcionarios del centro, cesó de su intento. Kim se encuentra, según publicó el Ministerio de Justicia, en buen estado de salud.

Su cargo es el único que fue trasquilado después de la declaración de la ley marcial. La Fiscalía surcoreana considera al exministro una pieza indispensable en la aplicación de la ley de excepción. De hecho, su detención se debe al riesgo de que elimine pruebas determinantes.

Precisamente, pruebas es lo que buscan los investigadores del caso en la Oficina Presidencial del acorralado jefe de Estado del país, Yoon Suk-yeol. Los agentes se toparon con la oposición al registro del personal de las instalaciones, un requisito indispensable para acceder a la oficina. Tienen entre ceja y ceja el acta de la reunión del gabinete de Yoon que se celebró poco antes de la declaración de la ley marcial, el 3 de diciembre.

Desde la Oficina para las Investigaciones de Corrupción de Funcionarios de Alto Rango ven viable solicitar el arresto urgente sin orden judicial del presidente, dada la gravedad de los delitos que se le atribuyen. El jefe de Estado goza de inmunidad a nivel judicial, pero justo la excepción pasa por delitos de insurrección.

«Forzad las puertas»

La permanencia de Yoon como presidente pende de un hilo. A su continuidad no ayuda la declaración de ayer del Kwak Jong-eun. Hasta el viernes ejercía como comandante de las boinas negras, como se conoce a la unidad de operaciones especiales que fue enviada a la Asamblea Nacional. Kwak relató ante el comité parlamentario de defensa lo que Yoon le dijo por teléfono: «Forzad las puertas y sacad a los parlamentarios a rastras». El objetivo era evitar que la Asamblea cancelara la ley marcial.

El Partido Democrático, mayoritario en la Asamblea, promoverá este jueves una nueva moción para destituir a Yoon. La anterior fracasó, pero esta vez podría prosperar después de que parlamentarios de la formación del presidente, el Partido Del Poder Popular (PPP), se hayan mostrado abiertos a votar a favor de la medida para derrocar a Yoon.

El mandatario aprobó la ley marcial con el pretexto de «erradicar fuerzas afines a Corea del Norte». Pionyang respondió este miércoles al intento de asonada. A través de la agencia de noticias estatal, el régimen de Kim Jong-un advirtió una «grave crisis de gobernanza». Pero fueron más allá, al asegurar que «la dictadura fascista se levantó sin dudar en armas tras el anuncio repentino de la marioneta que es el presidente». Y todo en un contexto complejo en la relación de los dos países. Corea del Norte elevó la tensión al aumentar los ensayos con misiles balísticos y recela de los considerables intentos de acercamiento de la Administración de Yoon con Japón y Estados Unidos.