Los socialistas amenazan con frustrar la nueva Comisión tras las maniobras del PP contra Ribera

Olatz Hernández BRUSELAS / COLPISA

INTERNACIONAL

Teresa Ribera, durante su intervención en el Parlamento Europeo en el proceso de audiencia para la confirmación de su candidatura a la Comisión Europea.
Teresa Ribera, durante su intervención en el Parlamento Europeo en el proceso de audiencia para la confirmación de su candidatura a la Comisión Europea. Belga | EUROPAPRESS

Von der Leyen se reúne con los socios de la gran coalición para que su gabinete esté operativo el 1 de diciembre, mientras el PPE intenta maniatar a la española al exigirle dimitir si es imputada por la dana.

13 nov 2024 . Actualizado a las 21:09 h.

La formación de la nueva Comisión Europea empieza a complicarse. La ofensiva del Partido Popular español contra Teresa Ribera —candidata a ocupar una vicepresidencia ejecutiva en el próximo gabinete de Ursula von der Leyen— ha agitado las aguas en Bruselas y los socialistas europeos han acusado al Partido Popular Europeo (PPE) de aliarse con la ultraderecha para poner trabas a la aspirante española, cuya audiencia tuvo lugar el martes en la Eurocámara.

En un comunicado, los eurodiputados del grupo socialdemócrata (S&D) amenazan con romper la alianza con populares y liberales si frustran la candidatura de Ribera. «La votación sobre el próximo colegio de la Comisión Europea está hoy en juego», lanzaron.

El Ejecutivo comunitario reafirmó este miércoles su confianza en la candidatura de Ribera. Eric Mamer, portavoz de Von der Leyen, afirmó que «nada ha cambiado» tras la audiencia de la candidata española. «Es la comisaria designada por las autoridades españolas para el puesto de comisaria, el Parlamento Europeo tiene un proceso de comparecencias que está en curso y la presidenta, por supuesto, ha otorgado su confianza en Ribera y la ha propuesto como comisaria», zanjó el portavoz.

La política alemana se dejó ver el martes en la sede de la Eurocámara, lo que demuestra la importancia del proceso de confirmación de los comisarios. En paralelo, Von der Leyen se reunió este miércoles con socialistas, populares y liberales para tratar de desatascar el rifirrafe español, sacar adelante las seis vicepresidencias y que su próximo Ejecutivo esté operativo el 1 de diciembre. Los tres grupos políticos decidieron el martes aplazar la evaluación de Ribera para poder votar estos seis candidatos en bloque y así evitar que alguno de los grupos tome como rehén a alguno de los aspirantes.

Los populares europeos, instigados por sus eurodiputados españoles, pusieron este miércoles dos condiciones para apoyar a Teresa Ribera como vicepresidenta de la Comisión Europea. La primera es que comparezca en la Cámara de Diputados para explicar su gestión sobre la tragedia —algo que se sabe ya que hará el día 20— y, la segunda y más delicada, que se comprometa a dimitir si resulta investigada judicialmente por la gestión del desastre causado por la dana

El PP español lleva semanas sembrando dudas sobre la idoneidad de Ribera para el cargo comunitario y, durante su audiencia del martes, la atacaron por su gestión durante el desastre de la dana. La eurodiputada popular Dolors Montserrat destacó que «hace quince días se enfrentó al examen de su vida en Valencia y suspendió. Usted era responsable de la prevención y respuesta ante catástrofes y de las alertas climáticas». Por su parte, el eurodiputado de Vox, Jorge Buxadé, perteneciente al grupo ultra de Patriotas por Europa, por su parte, señaló que «para nosotros no debería sentarse en la Comisión, sino en un banquillo de acusados».

La española está llamada a ser una pieza clave del próximo gabinete de la alemana Ursula von der Leyen y el visto bueno de todo el colegio de comisarios depende del apoyo de los socialdemócratas, que cuentan con 136 escaños en la Eurocámara. Sin su voto, los populares y liberales tendrían que buscar alianzas con los ultraconservadores y la ultraderecha europea.

Feijoo reclama a Sánchez que proponga otra persona

Alberto Núñez Feijoo reclamó este miércoles a Pedro Sánchez que retire la candidatura de Teresa Ribera como comisaria europea y proponga otra persona, ya que, según dijo, no debería ser «premiada» con ese cargo dada su «responsabilidad» en la tragedia de Valencia. En su opinión, Ribera tiene una «mochila» que «perjudica» la credibilidad de la Comisión Europea, ya que, a su «mancha política» se puede sumar «quizás» la «judicial».

El líder del PP afirmó que Ribera «no superó el primer examen del Parlamento Europeo». «Es una situación inusual y preocupante para Europa y para España como cuarta potencia de la Unión por las dudas que suscita en Bruselas la figura de Teresa Ribera», señaló. 

«El Gobierno debería de poder presentar perfiles de mayor prestigio, de mayor consenso», dijo en una comparecencia ante la prensa en el Congreso de los Diputados. Aunque apuntó que el PSOE «tiene perfiles en los que el Partido Popular no se opondría», evitó ante las preguntas de los periodistas pronunciarse sobre qué candidato apoyaría.

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, fue la primera en responder a las palabras del presidente del PP. «No hay derecho a que se esté a expensas de la pataleta de Feijoo», criticó. En los pasillos del Congreso, la también titular de Hacienda denunció el «uso partidista» que, a su juicio, está haciendo del asunto la formación conservadora, y ha acusado a su líder de estar bloqueando la situación.

Montero desmintió que Ribera «haya suspendido algún tipo de prueba» cómo afirma Feijoo y urge la conformación del Ejecutivo europeo. Asimismo, calificó de «inadmisible» las «trabas» de Feijoo «ya no en la política española, también en la europea», escudándose en que «la señora Von der Leyen quiere desbloquear esta situación».