Jack Teixeira, el joven militar que filtró secretos del Pentágono, condenado a quince años de prisión
INTERNACIONAL
Este exoficial de la Guardia Nacional Aérea de 22 años reveló información clasificada sobre la guerra en Ucrania
13 nov 2024 . Actualizado a las 18:51 h.Jack Teixeira, exoficial de Inteligencia de la Guardia Nacional Aérea, ha sido condenado este martes a quince años de prisión por filtrar documentos clasificados del Pentágono en redes sociales. Entre esa información secreta la de mayor trascendencia trata sobre la guerra en Ucrania. La filtración de este joven de 22 años se considera la más dañina para la seguridad nacional de Estados Unidos, por encima de la de Edward Snowden o Chelsea Manning a Wikileaks.
Teixeira se declaró culpable en marzo de seis acusaciones por violar la ley de espionaje de 1917 tras un pacto con la fiscalía, que rebajó su petición de pena de 60 a poco más de 16 años. Así, reconoció haber filtrado decenas de documentos gubernamentales de alta confidencialidad, entre los que se encontraban algunos con la etiqueta de «máximo secreto», a través de un chat de Discord, una plataforma en línea popular entre los aficionados a los videojuegos. Estos papeles acabaron diseminados por otras redes sociales.
Intención de fardar
La intención de este exoficial, nieto de un inmigrante portugués e hijo de militares, no era poner en entredicho a Estados Unidos ni a otros países, sino fardar entre sus amigos de que tenía acceso a planes secretos del Pentágono. Mientras trabajaba en una base de la Guardia Nacional Aérea, tuvo acceso a material que incluía mapas, imágenes satelitales y datos de inteligencia sobre aliados de Washington, la mayor parte relacionados con la invasión rusa de Ucrania. Algunos contenían información sensible, como movimientos detallados de tropas y hasta el calendario del suministro de armas a Kiev.
A pesar de su bajo rango, tuvo acceso a estos documentos clasificados que empezó a filtrar en enero del 2022. No fue detenido hasta abril del año siguiente en la casa de sus padres, cerca de Boston, tras una larga investigación de las fuerzas de seguridad para esclarecer la aparición en internet de material clasificado del Pentágono. La revelación también provocó una reforma dentro de la inteligencia estadounidense en el manejo de la información clasificada.
Teixeira compartió estos documentos con un pequeño grupo de entusiastas de las armas y videojuegos de guerra en un chat privado de Discord, en el que también publicaba memes. Según publica The New York Times, los miembros de este grupo han señalado que la única intención de Teixeira era enseñar a sus amigos virtuales material sobre la guerra e impresionarlos. Nunca pretendió que los documentos se divulgaran más allá de ese pequeño círculo.
«Quería manifestar que siento todo el daño que he causado y que no creo que pueda resumir lo arrepentido que estoy», expresó Teixeira ante la jueza de distrito Indira Talwani antes de ser sentenciado, según recoge el diario Boston Globe. «Mi comportamiento ha causado tal vorágine en las vidas de mi familia, de mis amigos, de cualquiera al que haya afectado en el extranjero... Toda la responsabilidad y las consecuencias recaen sobre mis hombros... Acepto lo que eso pueda acarrear», agregó ataviado con un uniforme carcelario naranja, esposas y grilletes.
Mayor filtración de la historia de EE.UU.
La fiscalía solicitó una condena de 200 meses, casi 17 años, por su papel central «en una de las filtraciones más significativas y trascendentales de la historia de Estados Unidos», que puso en peligro la seguridad nacional del país y sus aliados. Por su parte, la defensa pidió una pena de 11 años con el argumento de que se trata «básicamente de un niño» y sus acciones, aunque criminales, nunca tuvieron mala intención.
Sus abogados describieron a Teixeira como un individuo con autismo y aislado, que pasaba la mayor parte de su tiempo en línea con su grupo de Discord, y alegaron que sufrió acoso en la escuela y en la unidad militar. Los fiscales desacreditaron este argumento de la defensa con un informe médico que probaba que el acusado no sufría ninguna discapacidad intelectual que le impidiera distinguir el bien del mal y su diagnóstico de autismo «leve y de alto funcionamiento» tenía una «relevancia cuestionable» para el proceso.
«Quizá sea joven pero probablemente sabe mejor que mi generación lo fácil que es diseminar cosas» en internet, le recordó la jueza Talwani al acusado antes de anunciar una condena de 15 años con la que pretende mandar un aviso para otros que puedan estar tentados de hacer lo mismo.
Esta sentencia puede no significar el final del vía crucis judicial de Jack Teixeira. La Fuerza Aérea ha anunciado su intención de procesarlo ante una corte marcial por presunta mala conducta.