Del miedo por la posible pérdida de derechos de las mujeres a la satisfacción, así viven los estadounidenses afincados en A Coruña la victoria de Trump
INTERNACIONAL
Rebecca López, natural de Texas, considera el triunfo del republicano un retroceso para su país, mientras que Patrick Egan cree que es lo mejor para la economía
06 nov 2024 . Actualizado a las 15:01 h.La victoria del candidato republicano Donald Trump ha sido recibida de diferente manera entre la comunidad estadounidense afincada en A Coruña. Mientras para Patrick Egan, afincado en la ciudad herculina desde hace tres años, dice estar satisfecho, su compatriota Rebecca López se muestra triste y preocupada.
Para ella que el empresario haya sido reelegido, fue ya presidente entre el 2017 y el 2021 para posteriormente perder frente al demócrata Joe Biden, supone un retroceso para su país. «Me lo esperaba por una parte, pero por otra estoy en shock. Soy de Texas, mi padre y mi hermana continúan viviendo allí y ahora la situación con los inmigrantes ya era complicada, pero me temo que va a empeorar», apunta Rebecca, de origen mexicano y residente en A Coruña desde hace 4 años. «Mi padre llegó de México hace muchos años por lo que él no teme ninguna represalia, ya que tiene su comunidad asentada, pero sí nos preocupa que aumente el odio hacia los extranjeros y también el trato en la frontera entre Texas y México, donde ya son tratados de forma horrible», dice la mujer, que es profesora de español y que antes de vivir en Galicia pasó varios años en Valencia.
«Tengo una amiga embarazada, si pasa algo tendría que ir a otro estado para abortar»
Además, Rebecca comparte su preocupación por los derechos de las mujeres, ya que la victoria de Donald Trump pone en riesgo el derecho al aborto en todo el país. «Tengo una amiga embarazada de su segundo hijo, en lugar de vivirlo con emoción, estoy angustiada. Si le dicen que el niño tiene algún problema de salud ella no puede abortar en Texas. Tendría que ir a otro estado para hacerlo, lo cual aumenta el riesgo sobre su salud», expone la mujer, que añade: «Además Trump y su vicepresidente querían incluso prohibir la movilidad de las mujeres entre estados para evitar que viajasen para abortar. Es muy grave».
Mientras Rebecca vive la victoria de Trump como una jornada triste, Patrick Egan se muestra satisfecho. «Esperaba algo así, en las elecciones nunca se sabe lo qué puede pasar, pero no me ha sorprendido», apunta el hombre, que en Estados Unidos era profesor de español, mientras que en A Coruña da clases de inglés.
Patrick explica que en su zona natal, Carolina del Sur, la población es diferente a la española. «Somos distintos a la gente de España, que es en general es más de izquierdas, más progresista, mientras que nosotros somos más conservadores y tradicionales», expone el hombre, que añade que cree que con Trump la economía de su país irá mejor. «Estoy contento porque creo que con él creceremos económicamente, ya gobernó y entonces batimos un récord», sostiene. Para él, las finanzas del país marcharán a toda mecha gracias al petróleo. «Tenemos más que cualquier otro país, que China, que Rusia, que todos, es flipante», apunta.
«Somos tradicionales, no queremos nada extraño, como que un hombre pueda quedarse embarazado»
Asimismo, dice que Trump planea cambios en materia de salud que considera claves. «En Estados Unidos comemos fatal y tenemos un problema muy grave con esto, ya que hay mucha obesidad y enfermedades a causa de la mala alimentación. En Galicia se come mucho mejor, aunque hay supermercados que cada vez añaden más productos malos del estilo de los de Estados Unidos. Cuando volví la última vez a mi país engordé 3 kilos, se come muy mal». Sobre los posibles recortes en derechos sociales con Trump, defiende que los votantes del empresario son conservadores y que simplemente no quieren que se permita «nada extraño, como que un hombre pueda quedarse embarazado. Somos tradicionales».
En cuanto a la posición de Donald Trump frente a la inmigración y los extranjeros, entiende que a pesar de la posición del republicano muchos foráneos lo hayan votado. «Los inmigrantes que le votan son personas que ya están viviendo en Estados Unidos, que ya tienen un trabajo y que no lo quieren perder. Suena egoísta, pero al final es así, pensamos en lo mejor para cada uno, no en los demás y lo que nos importa es la calidad de vida para nuestras familias».
Ahora espera que la toma de posesión como presidente de Trump se produzca de manera tranquila, ya que, insiste, «quiero paz». Coincide con Rebecca en la polarización social de Estados Unidos. «Hay mucha crispación y me temo que pueda pasar algo porque la gente está muy enfrentada, pero vivimos en democracia y la gente es la que ha decidido. El árbol es conocido por su fruto, así que, ya veremos qué pasa y cómo gobierna Trump estos años», zanja.