Piongyang prueba un misil intercontinental mientras sus tropas avanzan hacia Ucrania

La Voz REDACCIÓN

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El misil balístico Hwasong-18, durante su lanzamiento en un lugar que Piongyang no identificó
El misil balístico Hwasong-18, durante su lanzamiento en un lugar que Piongyang no identificó KCNA | REUTERS

Ya hay entre 3.000 y 5.000 soldados norcoreanos combatiendo en la región de Kursk, que según expertos de Seúl serán usados «como carne de cañón»

01 nov 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Corea del Norte disparó este jueves un misil balístico intercontinental que podría, teóricamente, alcanzar territorio norteamericano. Lo disparó hacia el mar de Japón, apenas unas horas después de que Estados Unidos y Corea del Sur condenaran el envío de 10.000 soldados norcoreanos al frente ucraniano para defender los intereses de Rusia. El proyectil voló durante una hora y 27 minutos y recorrió una distancia de mil kilómetros. Es, hasta ahora, el cohete lanzado por el régimen de Piongyang que más tiempo ha permanecido en el aire. Y es un desafío y una prueba de fuerza mientras sus militares, vestidos con el uniforme de las Fuerzas Armadas del Kremlin, pisan ya Kursk, región fronteriza rusa controlada por Ucrania después de una ofensiva relámpago en agosto. La irrupción de Corea del Norte en este conflicto eleva la tensión. «Es el primer paso hacia una guerra mundial», avisó hace dos semanas el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.

Junto al misil balístico, el líder absoluto de Corea del Norte, Kim Jong-un, lanzó al aire una advertencia: quiere dejarles clara a los rivales su «voluntad de contraatacar», según difundió la Agencia Central de Noticias (KCNA). Corea del Sur —país con el que está enfrentado desde los años cincuenta del pasado siglo—, Japón y EE.UU. vigilaron el vuelo del cohete. Tomaron nota. El proyectil alcanzó una altitud de 7.000 kilómetros. Además, los servicios de inteligencia surcoreanos dan por hecho que Piongyang está listo para celebrar un nuevo ensayo con armamento nuclear —el último fue en el 2017—. «Nunca cambiaremos nuestra postura de reforzar la estrategia atómica», subrayó el mandatario norcoreano.

Tropas asiáticas en Kursk

La escalada sigue. Tanto en el aire con este misil como sobre el barro de Kursk, donde ya hay entre 3.000 y 5.000 soldados del país asiático, según estimaciones de varias fuentes, incluida la ONU. Forman parte del despliegue de 10.000 reclutas que han estado preparándose durante varias semanas en territorio ruso antes de entrar en combate. En agosto, el Ejército ucraniano se hizo con el control de parte de esta región rusa en respuesta a los avances de Moscú en el Dombás.

El secretismo acompaña a las tropas norcoreanas, procedentes de un país hermético. Pese a todo, empiezan a conocerse algunos detalles. Muchos son miembros de unidades de élite, pero carecen de experiencia, desconocen el terreno que les toca reconquistar y, según expertos militares de Corea del Sur, serán lanzados «como carne de cañón». Kim Jong-un asume el riesgo de sufrir muchas bajas, pero considera que es una acción clave para reforzar su alianza militar con Vladimir Putin. Además, Rusia paga, y bien, por contar con las tropas norcoreanas.

Ese es uno de los grandes alicientes para los militares desplazados al frente ucraniano. En Corea del Norte, un soldado cobra menos de un dólar al mes (unos 92 céntimos). Moscú abona 2.000 dólares (unos 1.840 euros) por el mismo período, aunque entre el 90 y el 95 % del salario se lo queda el régimen de Piongyang, según la agencia AP. Aun así, un recluta sacaría entre 1.200 y 2.400 dólares (1.100 y 2.200 euros) en un año de servicio. Una fortuna... si sobrevive. Y un aliciente para presentarse voluntario.

Nam Sung-Wook, exdirector de un centro de estudios de la agencia de inteligencia de Corea del Sur, calcula que su vecino del norte recibirá millones de dólares por su intervención militar en el conflicto entre Rusia y Ucrania. Los soldados, además, obtendrán experiencia para futuras guerras, aunque a riesgo de acumular muchas bajas. «El régimen seguirá ocultando a su pueblo que ha enviado tropas al extranjero para ser masacradas», apunta.