Cuba recupera parte de la red eléctrica, cuando la tormenta Óscar deja seis muertos

La Voz AGENCIAS

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Personas esperan su turno para comprar alimentos antes que se dañen por falta de electricidad en una tienda estatal, este lunes en La Habana.
Personas esperan su turno para comprar alimentos antes que se dañen por falta de electricidad en una tienda estatal, este lunes en La Habana. EFE / Yander Zamora | EFE

22 oct 2024 . Actualizado a las 22:17 h.

La coincidencia del paso del huracán Óscar y el colapso del sistema eléctrico ha dado una vuelta de tuerca más a una Cuba hundida en una crisis energéticas sin expectativas de salida a medio plazo. Horas después de que Óscar, degradado a tormenta tropical, dejara seis muertos tras cruzar por el extremo nororiental de la isla, el Gobierno de La Habana anunciaba que más de dos tercios de los usuarios contaban de nuevo con electricidad, tras cuatro días de apagón.

La estatal Unión Eléctrica (UNE), dependiente del Ministerio de Energía y Minas (Minem), indicó que a las seis de la mañana de ayer (las 12.00 en España) el 70,89 % de los clientes del país estaban ya conectados a alguno de los dos grandes subsistemas que se han creado para restaurar el servicio eléctrico.

Servicio desigual

No obstante, la recuperación del servicio es muy desigual a lo largo del territorio: mientras en La Habana la cobertura ya era total desde la tarde local del lunes, en Santiago de Cuba (este) era del 9 % y en Holguín (este) apenas llegaba al 4,5 %, según recoge Efe de la UNE. Además, el director general de Electricidad del Minem, Lázaro Guerra, advirtió de que la conexión no implica que haya flujo eléctrico constante y se superen los cortes, porque la capacidad de generación, igual que antes del apagón total del viernes, es insuficiente.

Cuba sufre desde hace años una crisis energética que se había agravado en las últimas semanas por la carencia de combustibles —fruto de la falta de divisas para importarlos— y por las frecuentes averías en sus obsoletas centrales termoeléctricas, con cuatro décadas de explotación y un déficit crónico de inversiones.