El juez del caso Stormy contra Trump retrasa la sentencia hasta después de las elecciones
INTERNACIONAL
El candidato republicano celebra esta decisión, defendiendo que el caso «nunca debería haber sido presentado»
07 sep 2024 . Actualizado a las 08:52 h.El equipo legal de Donald Trump en el caso Stormy consiguió este viernes una victoria de peso. El juez del Tribunal Supremo de Nueva York, Juan Merchán, decidió retrasar la sentencia del juicio penal contra el expresidente hasta el 26 de noviembre, es decir, después de las elecciones.
El candidato republicano ha celebrado esta decisión, defendiendo además que el caso «nunca debería haber sido presentado»: «La caza de brujas del fiscal de Manhattan ha sido pospuesta porque todo el mundo se da cuenta de que no hay caso. ¡No hice nada mal! Se trata de un ataque político en mi contra por parte de la camarada Kamala Harris y otros opositores de izquierda radical con fines de interferencia electoral, y es un caso que nunca debería haber sido presentado», ha señalado en su cuenta de Truth Social.
En mayo, un jurado popular dictaminó en ese tribunal neoyorquino que Trump era culpable de 23 cargos por falsificar documentos para silenciar a Stormy Daniels, una actriz porno con la que había tenido una relación extramarital.
El equipo del magnate había intentado por todos los medios posponer esa sentencia, agendada para el 18 de septiembre, alegando que suponía una clara interferencia electoral ante los comicios presidenciales del 5 de noviembre, en los que el republicano se enfrenta a la demócrata Kamala Harris en una competición que se adivina muy ajustada.
Merchán finalmente aceptó la petición, no solo por las consecuencias políticas que podría tener para su carrera a la Casa Blanca, sino también para darle al expresidente más tiempo para impugnar su condena. Por su parte, la Fiscalía no había puesto impedimentos a un breve aplazamiento.
Una probable sentencia reducida
Trump se enfrenta hasta a cuatro años de prisión, pero los expertos apuntan que lo más seguro es que Merchán opte por imponer una sentencia más corta o tal vez una de libertad condicional o de visitas periódicas a una corte.
Pero no todo han sido buenas noticias para el magnate. A principios de este mes, el juez federal Alvin Hellerstein rechazó su reciente petición de trasladar el caso a un tribunal federal. La defensa de Trump argumentaba que su inmunidad presidencial —decretada por el Tribunal Supremo del país— es aplicable al caso Stormy. Pero Hellerstein lo rechazó y dijo que no le compete tratar las denuncias de sesgo y conflicto de intereses contra el juez Merchán, que lleva el caso.
En una decisión de cuatro páginas, Hellerstein, que ya denegó la misma petición de traslado el año pasado, señala que el dinero que Trump hizo llegar «a una actriz porno no está relacionado con los actos oficiales de un presidente» y asegura que la opinión del Supremo no cambia que esos pagos «fueron actos privados y no oficiales fuera de los límites de la autoridad ejecutiva».
En una comparecencia ante la prensa, este viernes desde la Torre Trump, el expresidente volvió a repetir que el sistema judicial está «amañado», que en los casos que le afectan están teñidos de una clara «injerencia política» y que el hecho de que lo juzguen en Nueva York, una ciudad claramente «contraria a los republicanos», es un ejemplo de cómo la política contamina la justicia en la Gran Manzana.