El ataque ha combinado aviones de largo alcance y drones, ha causado al menos tres muertos y creado graves daños en una quincena de regiones
26 ago 2024 . Actualizado a las 21:09 h.En lo que constituye el mayor ataque contra infraestructuras energéticas ucranianas desde el pasado mes mayo, una devastadora ola de misiles y drones rusos barrieron en la madrugada de este lunes al menos nueve regiones de Ucrania, quince según el primer ministro ucraniano, Denís Shmigal, causando un balance provisional de tres muertos, numerosos heridos, cortes de luz por todo el país, especialmente en Kiev, y daños en viviendas. Las fuerzas de Kiev también han atacado Rusia, aunque con menor intensidad que en días anteriores.
Las regiones de Ucrania afectadas por el bombardeo han sido, según las autoridades locales, entre otras, Odessa, Dnepropetrovsk, Volinia, Ivano-Frankivsk, Zaporiyia, Lviv, Poltava, Mykolaiv, Járkov y Kiev. En la ciudad de Lutsk, en la región de Volinia, un edificio de apartamentos resultó dañado y murió uno de los inquilinos, según el alcalde Ígor Polishuk.
En la región de Poltava una instalación industrial fue alcanzada por los misiles y cinco personas resultaron heridas, informó el jefe de la Administración militar local, Filipp Pronin. En la región de Zaporiyia se contabilizó también un muerto y otro en la región de Dnepropetrovsk, aseguran las autoridades locales.
Después de la lluvia de drones y misiles, surgieron problemas de suministro eléctrico en toda Ucrania. El operador Ukrenergo ha ordenado cortes de energía de emergencia. En Kiev, varias zonas quedaron sin luz, se registraron además interrupciones en el abastecimiento de agua, afirmó el alcalde de la ciudad, Vitalii Klichkó, a través de Telegram.
También se han producido apagones en las regiones de Lviv y Mykolaiv. El transporte ferroviario se ha visto alterado y se están teniendo que cambiar las locomotoras eléctricas por las de tracción diésel. El presidente, Vladímir Putin, advirtió repetidamente en los últimos días que el ataque ucraniano contra la región rusa de Kursk tendría una respuesta «severa».
A finales de marzo, el ministro de Defensa ucraniano, Rustem Umérov, en una reunión extraordinaria del Consejo OTAN-Ucrania, aseguró que el 97% de los ataques rusos contra objetivos en territorio ucraniano se produjeron contra infraestructura civil, y su potencia total desde principios de 2024 superó los nueve kilotones. Por su parte, la ONU denunció el pasado 29 de abril un aumento significativo de los ataque rusos vinculados al suministro energético y el sistema ferroviario de Ucrania. Pocos días antes, el 27 de abril, Rusia efectuó otro de sus ataques masivos contra la red eléctrica ucraniana.
«El deseo de destruir nuestro sector energético le costará caro a los rusos, lo pagarán con sus infraestructuras», escribió este lunes en Telegram el jefe de la Oficina de la Presidencia ucranaina, Andrii Yermak. Drones de este país llevan varias semanas atacando refinerías, depósitos de combustible y aeródromos en Rusia. En la mañana de este lunes, también atacaron Sarátov, en donde resultó alcanzado el único rascacielos de la ciudad, el llamado Volga Sky. Una mujer resultó gravemente herida y su apartamento destruido por completo, informó el gobernador local, Román Busarguin.
Los aparatos aéreos no tripulados ucranianos golpearon una vez más la base aérea de Engels, también en la región de Sarátov. Desde ese aeródromo, según varios canales de Telegram, despegaron algunos de los aviones que este lunes dispararon misiles contra Ucrania. La región de Volgogrado también fue objeto de ataques de drones ucranianos, aunque, según los responsables locales, sin consecuencias al haber sido derribados. Según el Ministerio de Defensa ruso, veinte drones ucranianos fueron abatidos durante la noche y la mañana del lunes sobre las regiones de Sarátov (nueve drones), Kursk (tres), dos en cada una de las regiones de Briansk, Bélgorod y Tula, uno en Oriol y otro en Riazán.