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Irán intenta frenar las represalias de Israel contra Hezbolá en el Líbano

M. C. C. REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Cientos de personas asistieron al funeral de los doce personas que murieron en el ataque a un campo de fútbol de Majdal Sham
Cientos de personas asistieron al funeral de los doce personas que murieron en el ataque a un campo de fútbol de Majdal Sham EUROPA PRESS

Tel Aviv bombardea siete regiones del Líbano en respuesta al ataque a un campo de fútbol en el que murieron 12 niños y adolescentes

30 jul 2024 . Actualizado a las 16:58 h.

La respuesta de Israel tras el ataque realizado este sábado desde Líbano contra un campo de fútbol de la localidad drusa de Majdal Shams, de 11.000 habitantes y situada en los Altos del Golán, y que deja doce muertos, muchos de ellos niños, no ha tardado en llegar. Aviones del Ejército de Netanyahu bombardearon el domingo múltiples localidades del sur de Líbano alegando la presencia de «objetivos terroristas» del partido milicia chií libanés Hezbolá, que el sábado negó su implicación en el atentado.

El cohete era un Falaq 1, un misil iraní con 53 kilos de carga explosiva, que es propiedad exclusiva del arsenal de Hezbulá, asegura Israel, que ve la mano de Irán detrás de la masacre.«Hezbulá, satélite de Irán, estuvo detrás del ataque. No puede ocultarlo pese a sus desmentidos ridículos», aseveró el ministro de Defensa, Yoav Gallant, tras una reunión en el comando norte del Ejército, en Safed. «Atacaremos duramente al enemigo», enfatizó Gallant, en una conversación con el líder espiritual de la comunidad drusa, Sheikh Mowafaq Tarif, antes de los multitudinarios funerales en Majdal Shams, en los Altos del Golán, que pertenecían a Siria pero fueron ocupados por Israel en 1967 y anexionados unilateralmente en 1981. «Las imágenes del horror jamás se borrarán. Ese sábado negro quedará grabado en nuestra memoria como un punto bajo de la humanidad», leyó en la ceremonia Tarif.

Algunos de los ministros del Gobierno israelí presentes en el funeral, como el de Finanzas, Bezalel Smotrich, o de Economía, Nir Barkat, fueron abucheados e increpados por algunos de los asistentes. »¡Sáquenlos de aquí! ¡No los queremos!«, gritó un hombre. »¿Nos abandonaron durante nueve meses y ahora vienen aquí?«, clamó otro asistente. También acudió el líder de la oposición, el centrista Yair Lapid, quien acusó al Gobierno de Netanyahu de fracasar en su obligación de brindar seguridad a los ciudadanos, «especialmente a los niños».

Alerta máxima

Irán reaccionó a las declaraciones israelíes y advirtió contra las «consecuencias imprevisibles» de nuevas «aventuras» militares en Líbano. «Cualquier acción (...) del régimen sionista puede agravar la inestabilidad, la inseguridad y la guerra en la región», alertó el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Nasser Kanani.

La frontera entre Israel y Líbano vive su mayor pico de tensión desde el 2006 con un intenso intercambio de fuego desde el 8 de octubre, que se ha cobrado la vida de unas 565 personas, la mayoría en el lado libanés y en las filas de Hezbulá, que ha confirmado unas 350 bajas de milicianos y comandantes, algunas en Siria, además de un centenar de civiles. En Israel murieron 46 personas en el norte, 22 militares y 24 civiles, incluidos los 12 menores y adolescentes en el ataque del sábado, el más mortífero en Israel desde el inicio de las hostilidades, lo que hace temer una guerra abierta que se viene anunciando desde hace diez meses.

El noruego ha sido el primer gobierno que ha emplazado a sus ciudadanos a salir del Líbano al no poder garantizar su seguridad ante la tensión que se vive en la zona.