Un policía mata a tiros a una mujer negra que había llamado a emergencias en Illinois

Asier Quintana MADRID / COLPISA

INTERNACIONAL

Foto de archivo de la Policía de Estados Unidos
Foto de archivo de la Policía de Estados Unidos CRISTOBAL HERRERA-ULASHKEVICH | EFE

Las imágenes captadas por su cámara desmienten al agente, que asegura que la mujer amenazaba con echarle agua hirviendo

23 jul 2024 . Actualizado a las 20:15 h.

Consternación y rabia contra la Policía del Estado norteamericano de Illinois tras la muerte a manos de un agente de una mujer afroamericana que había llamado a los servicios de emergencia porque temía que hubiera un intruso en los alrededores de su vivienda.

Según se puede ver en un vídeo grabado a través de la cámara que llevan incorporada los funcionarios en sus uniformes, los miembros de la patrulla que respondieron al requerimiento de auxilio acabaron disparando contra la víctima en su propia casa. La grabación fue difundida en el marco del juicio iniciado contra el agente Sean Grayson, imputado por el cargo de asesinato, según informó este martes la cadena de televisión CNN.

En las imágenes se puede divisar como el policía acusado y su compañero conversan de forma tranquila con Sonya Massey, la mujer de 36 años que requirió su presencia. Al parecer, posteriormente dio comienzo una pequeña discusión en torno a una olla de agua hirviendo. Uno de los agentes pidió a la víctima que se alejara de la cocina, a lo que ella respondió hasta en dos ocasiones que le «reprende en nombre de Jesús».

«Será mejor que no lo hagas o te juro por Dios que te pego un tiro en la puta cara», reacciona el uniformado, a lo que ella responde pidiendo perdón mientras levanta la olla. En ese momento el policía le reclama que suelte el utensilio. Justo después se escuchan los tres disparos que acabaron con la vida de Massey. Las imágenes captadas por la cámara ponen en entredicho las palabras del acusado, que se justifica asegurando que Massey le iba a arrojar agua hirviendo.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pese a atravesar una semana negra que le ha llevado a abandonar la carrera a la reelección, quiso pronunciarse acerca de lo sucedido en Illinois. Expresó en un comunicado de la Casa Blanca que la familia de Massey «merece justicia» y que tiene «el corazón roto por sus hijos y por toda su familia».

El mandatario mantuvo que la mujer «debería estar viva» y que esta acción recuerda que «los estadounidenses de raza negra temen por su seguridad de un modo que muchos otros ciudadanos no hacen», recordando que todos deben poder pedir ayuda a los servicios de urgencia, en concreto a la Policía, sin temer por sus vidas.