El Supremo considera ilegal el plan de Sunak para deportar a Ruanda a demandantes de asilo

Juan Francisco Alonso LONDRES / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Toufique Hossain, representante de los solicitantes de asilo, atiende a la prensa tras el fallo del Supremo.
Toufique Hossain, representante de los solicitantes de asilo, atiende a la prensa tras el fallo del Supremo. PETER NICHOLLS | REUTERS

Pese al fallo, el «premier» no desecha la controvertida medida y anuncia un tratado que subsane las objeciones de la justicia

16 nov 2023 . Actualizado a las 21:26 h.

A una sala de cuidados intensivos. Allí ha enviado el Tribunal Supremo del Reino Unido el plan del Gobierno británico de enviar a Ruanda a los solicitantes de asilo que hayan llegado irregularmente al país, por considerar que el mismo es «ilegal». Sin embargo, el primer ministro, Rishi Sunak, lejos de dar por muerta a la controvertida iniciativa ha anunciado una serie de medidas para despejar las objeciones de los jueces y así comenzar a enviar a simpapeles al país africano.

En un fallo aprobado ayer de manera unánime, los cinco magistrados del Supremo hallaron «motivos sustanciales» para creer que «existe un riesgo real» de que las personas que sean enviadas al país africano puedan ser luego reenviadas a sus países de origen o a otros sitios no seguros para ellos.

«Los verdaderos refugiados enfrentarán un riesgo real de malos tratos», dijo el presidente del tribunal, Robert Reed, al leer el veredicto, el cual desató una lluvia de ataques contra el premier por su «incapacidad» para poner en marcha la controvertida medida.

«Él [Sunak] ha dicho que hará todo lo necesario por frenar los botes [que cruzan el Canal de La Mancha cargados con simpapeles] En los próximos días veremos si lo hace», declaró la diputada Miriam Cates.

Sin embargo, las críticas más duras provinieron de las últimas dos ministras del Interior, Priti Patel y la recién destituida Suella Braverman. La primera acusó al Gobierno de no subsanar los fallos que otros juzgados ya detectaron previamente, mientras que la segunda reclamó al premier que «modifique el actual marco legal o que se dé por vencido».

La diputada Andrea Jenkyns, que el lunes envió la primera carta al todopoderoso Comité 1922 del Partido Conservador para pedir la destitución de Sunak, aseguró ayer que otros seis legisladores tories han seguido sus pasos en las últimas horas.

Ni un paso atrás

Pese al nuevo varapalo legal, Sunak afirmó que continuará con el plan, por considerarlo un «arma disuasoria» fundamental para frenar el arribo de los barcos con inmigrantes ilegales. Así el mandatario anunció que pedirá al Parlamento que declare a Ruanda como un «país seguro» para enviar a simpapeles y además informó que en los próximos días presentará un nuevo tratado internacional que «garantizará que aquellos que sean reubicados en Ruanda no sean sacados de Ruanda».

Sunak también se refirió a la posibilidad de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos vuelva a bloquear el envío de inmigrantes al país africano y advirtió que «no permitiré que un tribunal extranjero bloquee» la iniciativa. Sin embargo, no precisó qué medidas podría adoptar en ese escenario.

El controvertido plan ha terminado en los tribunales en varias ocasiones desde que Boris Johnson lo presentó en abril del 2022. Hasta ahora Londres ha gastado más de 150 millones de euros en la iniciativa, aunque no ha logrado enviar a nadie todavía.