EE.UU. blinda su apoyo a Ucrania entre grietas con los aliados europeos
INTERNACIONAL
Biden ofrece un millonario paquete militar, que incluye las polémicas bombas de racimo
22 sep 2023 . Actualizado a las 22:26 h.La relación de Ucrania con sus aliados comienza a dar síntomas de desgaste. Más de 575 días después del inicio de la invasión rusa, y con miles de millones salidos de las arcas de decenas de países en forma de ayudas, las voces críticas con Volodímir Zelenski y sus demandas se han multiplicado en la comunidad internacional. En especial, en Europa, que ya no es un bloque unido en esta guerra. Hay fisuras en el Reino Unido, Hungría o, más recientemente, Polonia, que el jueves anunció el fin del envío de armamento en mitad de la crisis abierta por la exportación de productos agrícolas ucranianos. Solo Estados Unidos —o más bien la Casa Blanca, porque los republicanos tampoco ocultan sus reparos— se mantiene firme en su respaldo a Kiev. «Estamos con ustedes y seguiremos estando con ustedes», le garantizó el presidente norteamericano, Joe Biden.
Se debilita el vínculo con la UE
La guerra empieza a pasar factura entre unos socios que han comprometido más de 100.000 millones de euros para Ucrania. El exministro británico de Defensa, Ben Wallace, advirtió hace meses de que esas cantidades debían ser motivo para que Kiev mostrara «gratitud». Solo era el primer aviso de que el conflicto bélico también pasa factura a los aliados, que hasta entonces habían escenificado sus discrepancias más fuertes en torno a la entrega de cazas F-16, una de las principales reclamaciones de Zelenski que sigue sin ver cumplida.
El presidente ucraniano es consciente de ese cansancio y, en su gira de esta semana por EE.UU. y Canadá, recordó que «para ganar debemos permanecer unidos». Lo dijo en un terreno donde sabe que, al menos por ahora, tiene la partida ganada, con Biden convertido en su principal aliado contra Rusia. El presidente norteamericano se presentó ante él como el garante de que «el mundo ayuda a Ucrania» en un momento en el que los países del Este han pasado de socios a casi rivales por la crisis del grano. El veto en abril de Polonia, Hungría, Rumanía y Eslovaquia a la entrada de productos del campo ucraniano —producidos en grandes cantidades a precios inferiores— abrió un agujero en las relaciones europeas con Kiev, y la decisión del Gobierno polaco de no suministrar más armamento a las tropas de Ucrania hizo esta misma semana la grieta aún más grande
305 millones de euros
Solo unas horas después, Biden reforzó sus lazos con Zelenski con otro gran paquete de ayuda militar: 325 millones de dólares (305 al cambio en euros) en misiles de defensa antiaérea, municiones de artillería, armas antitanque... y las polémicas bombas de racimo que comunicó en verano que iba a entregar. «Tiene exactamente lo que nuestros soldados necesitan ahora», agradeció el presidente de Ucrania.
La Administración Biden blinda con esta nueva partida el apoyo estadounidense a Kiev, que «la próxima semana» recibirá los primeros tanques Abrams —hay 31 comprometidos—.
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, aprovechó también la visita de Zelenski a su país —habló ante la Cámara de los Comunes— para anunciar un nuevo envío de ayuda militar por valor de 610 millones de euros en un período de tres años. El jefe del Ejecutivo canadiense también acusó al presidente ruso, Vladimir Putin, de querer volver a una «era donde la fuerza hace la ley»