Una pelea entre bandas fue el desencadenante de la masacre
22 jun 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Terrible tragedia carcelaria en Honduras. Las autoridades del país centroamericano confirmaron ayer la muerte de, al menos, 46 reclusas en los hechos violentos que tuvieron lugar este martes en el Centro Femenino de Adaptación Social (Cefas), una prisión de mujeres a unos 25 kilómetros de la capital, Tegucigalpa.
La masacre fue «planificada por maras [pandillas] a vista y paciencia de las autoridades de seguridad», según la presidenta del país, Xiomara Castro. La líder progresista aseguró que tomaría «medidas drásticas», pero no anunció de qué tipo.
Los altercados comenzaron, según la versión de un portavoz policial, cuando un nutrido grupo de pandilleras del Barrio 18 sometieron a sus guardianas e ingresaron, fuertemente armadas, a un lugar donde se encontraban decenas de mujeres pertenecientes a la banda rival, la Mara Salvatrucha. Las víctimas murieron calcinadas, y también por heridas de balas y armas blancas.
Ambos grupos, originados a finales de los 80 en EE.UU., se enfrentan desde hace más de dos décadas en las calles de Honduras, El Salvador y Guatemala.
En las prisiones hondureñas no es extraño que los presos sobornen o extorsionen a los guardias para conseguir el ingreso de armas, y las masacres carcelarias son recurrentes en un sistema penitenciario en situación de hacinamiento y abandono. Human Rights Watch, en un informe del 2021, había censurado también que la «salubridad deficiente, las golpizas, la violencia de pandillas y los asesinatos de detenidos son endémicos» en las prisiones hondureñas. En el Cefas había entre 800 y 900 reclusas, el doble de su capacidad.
Destitución ministerial
Castro destituyó el martes al ministro de Seguridad, Ramón Sabillón, que será sustituido por Gustavo Sánchez, hasta ahora director de la Policía Nacional.
La operación para retomar el control de la prisión fue coordinada por la subsecretaria Julissa Villanueva, quien, en abril, había anunciado un plan para intervenir las prisiones, evitar las comunicaciones telefónicas y desarmar a los presos. Villanueva aseguró ayer que la masacre del Cefas se ha producido en respuesta a la intervención anunciada en tres cárceles del país.
Honduras es uno de los países más violentos de Occidente. Castro dio inicio, a finales del 2022, a una política de mano dura, similar, aunque más laxa, a la llevada a cabo en El Salvador por la Administración de Nayib Bukele.
La mandataria progresista promulgó estados de excepción parciales en decenas de los municipios más violentos del país, suspendiendo algunos derechos constitucionales y flexibilizando las detenciones de sospechosos.
Mientras evaluaban la respuesta a los ataques, las autoridades empezaron ayer a realizar las primeras autopsias y a entregar los cadáveres de las presas a sus familiares.