Ron DeSantis anuncia que quiere ser el presidente del «gran regreso de Estados Unidos de América»
INTERNACIONAL
El gobernador del estado de Florida anunció su candidatura para la nominación republicana para las elecciones presidenciales en un espacio de Twitter con repetidos fallos técnicos
25 may 2023 . Actualizado a las 17:44 h.Ron DeSantis, gobernador del estado de Florida, anunció este miércoles su candidatura para la nominación republicana para las elecciones presidenciales del 2024 en Estados Unidos. Lo hizo a través de un espacio de Twitter que, a causa de los repetidos fallos técnicos, impidió al candidato intervenir durante la primera media hora. En su presentación, el político estuvo arropado por Elon Musk, uno de los hombres más ricos del mundo y dueño de la plataforma, y por David Sacks, un inversor de Silicon Valley, cercano a Musk que le ayudó a financiar la compra de Twitter y que donó 50.000 dólares al comité de acción política de la última campaña de DeSantis en Florida.
La apuesta de Ron DeSantis por lanzar oficialmente su campaña en Twitter comenzó con errores técnicos. Durante los primeros treinta minutos, el candidato no pudo intervenir y la discusión entre Musk y Sacks, que actuaban como moderadores se cortaba continuamente. En ese espacio de tiempo, la cuenta oficial de DeSantis en Twitter publicó un vídeo en el que DeSantis anunciaba que se presentaba a presidente porque «la frontera es un desastre, el crimen infesta nuestras ciudades, y las familias sufren». Ante todos esos males, según el vídeo, DeSantis habría llegado para «devolver la sanidad mental» a EE.UU.
Finalmente, media hora después de lo anunciado, de la nada, es decir, del silencio digital de la plataforma, Sacks le pasaba la palabra a DeSantis para que comenzase a decir lo que había ido a decir. «Bueno (sic)» comenzaba el candidato, «voy a hacer campaña para ser presidente de Estados Unidos y liderar el Gran Regreso de los Estados Unidos de América».
A continuación, Musk, Sacks y el resto de invitados comenzaron a intervenir ejerciendo el papel de moderadores y entrevistadores. En sus intervenciones, dirigieron al candidato una retahíla de preguntas que pivotaban sobre esa guerra cultural propia del movimiento MAGA («Make America Great Again») que a Donald Trump le ha resultado tan efectiva, y que terminó por convertir el foro en el espacio idóneo para que DeSantis hiciese su parte. Así, pudo DeSantis denunciar agravios imaginarios como una supuesta censura de los medios «tradicionales» cometida contra voces conservadoras, una pretendida colusión de las agencias federales con un establishment progresista que quiere someter a los norteamericanos, y un bulo sobre la censura de libros en el estado de Florida, que, a pesar de la evidencia en contrario, según el candidato no estaría teniendo lugar.
Fuera de la conversación se quedó la política exterior, responsabilidad principal y exclusiva del presidente según la Constitución de Estados Unidos. No hubo mención a China ni a Rusia ni, en general, a ningún país extranjero, más allá de la promesa heredada de Trump de construir un muro y cerrar la frontera con México como solución a los problemas de inmigración y a los provocados por la epidemia del fentanilo.
La otra gran ausente del anuncio fue la economía. Ni Musk —consejero delegado y dueño de varias empresas— ni Sacks —emprendedor e inversor de Silicon Valley— le preguntaron a DeSantis sobre la economía de la primera potencia económica del planeta (que DeSantis quiere liderar) cuando está a punto de ser sobrepasada por la segunda. Sí le preguntaron por el Bitcoin, del que DeSantis anunció que estaba a favor, siempre y cuando, eso sí, que no tuviese detrás al gobierno porque, en ese caso, «por supuesto que lo utilizarían» para imponer criterios de sostenibilidad dirigidos a salvar el planeta.