Moscú da por derrotados a los rebeldes pese a que los ataques continúan en Bélgorod

rafael m. mañueco MOSCÚ / COLPISA

INTERNACIONAL

Miembros del Cuerpo de Voluntarios Rusos posan, según aseguraron, en el puesto fronterizo de Graivoron, en la región de Bélgorod
Miembros del Cuerpo de Voluntarios Rusos posan, según aseguraron, en el puesto fronterizo de Graivoron, en la región de Bélgorod RUSSIAN VOLUNTEER CORPS | REUTERS

El Kremlin anunció que 70 insurgentes fueron abatidos en la región rusa  mientras Ucrania afirma que los partisanos controlan 40 kilómetros en territorio ruso

23 may 2023 . Actualizado a las 22:03 h.

Pese a que el Ministerio de Defensa de Moscú aseguró este martes haber «derrotado» a los insurgentes y tener bajo control la situación en la región de Bélgorod, atacada el lunes desde territorio ucraniano por partisanos rusos que luchan con el bando de Kiev, las redes sociales muestran más y más fotos de estos combatientes fuertemente armados y en actitud de batalla.

El asesor del Ministerio del Interior ucraniano, Antón Gueráshenko, aseguró en Telegram que los rebeldes controlan ya un frente de 40 kilómetros con la frontera a la espalda y desde donde podrían estar recibiendo pertrechos. El diario ruso Kommersant informó incluso que en el distrito de Graivoronski de Bélgorod fue atacado un cuartel, en donde murieron dos militares y cuatro tuvieron que ser hospitalizados.

Sin embargo, el Kremlin dijo en su nota que los atacantes «fueron bloqueados y derrotados, destruidos por bombardeos aéreos y fuego de artillería». Los llama «formaciones nacionalistas» ucranianas y sostiene que «el resto fueron repelidos y expulsados al territorio de Ucrania (...), en donde los bombardeos continuarán hasta su eliminación total». El parte castrense ruso cifra en «setenta terroristas» los abatidos durante la refriega.

La cuestión es que, si en la región de Bélgorod no queda ya ni un solo partisano, no está claro del todo por qué no se permite regresar a sus casas a los vecinos de las nueve localidades evacuadas en las últimas horas. La explicación que dio el gobernador de Bélgorod, Viacheslav Gladkov, fue que «la limpieza de los territorios continúa» y que la zona (habló de un total de veinte poblaciones afectadas) «sigue siendo bombardeada por los asaltantes y por las fuerzas ucranianas» desde el otro lado de la frontera con artillería y drones.

Las aldeas fronterizas que, según Gladkov, tuvieron que ser desalojadas, son las de Graivoron, en donde el lunes comenzó el ataque contra el puesto fronterizo, Novostroevka, Gorkovski, Bezimeno, Spodariúsheno, Mókraya Orlovka, Glótovo, Gorá Podol y Zamostie, todas ellas en el epicentro de los enfrentamientos armados de las últimas horas y situadas al sur de la hipotética línea de frente de 40 kilómetros de la que hablaba Gueráshenko.

Nuevas incursiones

Pero esa longitud puede haberse agrandado en su extremo oriental, si son ciertas las informaciones de la agencia ucraniana UNIAN en cuanto a que los partisanos tomaron este martes la aldea de Shetinovka. El canal ultranacionalista ruso Zapiski Veterana reconocía al menos que allí se libran encarnecidos combates. Otra información aparecida en las redes sostenía que este martes se produjo una segunda incursión desde Ucrania, pero Gladkov lo desmintió. Citó varias localidades en el distrito de Borísov y dijo que allí «hubo bombardeos de las Fuerzas Armadas de Ucrania, hubo impactos. Pero ninguno de los civiles resultó herido». Según sus palabras, «algunos canales de Telegram comienzan a interpretar esta información como una nueva penetración de fuerzas hostiles y tratando de asustar a la gente. No ha sucedido eso».

«El FSB, el Ministerio de Situaciones de Emergencia y el Ministerio de Defensa no confirman esas informaciones. Los militares lo están resolviendo», añadió.

En cualquier caso, no muy lejos de ese mismo entorno, según el portavoz de la Inteligencia militar ucraniana, Andri Yúsov, está el almacén de ojivas nucleares de Bélgorod, que, según escribía en Telegram, estarían siendo trasladadas a otro lugar de forma «apresurada». Pero, para tranquilizar los ánimos y evitar que siga cundiendo la alarma en el resto de regiones rusas que lindan con Ucrania, Moscú decidió este martes levantar el «régimen especial de operación antiterrorista» impuesto el lunes.

Limitaciones de movimiento

Preveía toda un serie de limitaciones de movimiento y el refuerzo de las medidas de seguridad con controles de la Policía y el Ejército en carreteras y centros neurálgicos como nudos de transporte, comunicaciones, infraestructuras vitales o edificios oficiales. Así lo dio a conocer el gobernador, añadiendo que, desde el lunes, hay trece civiles heridos a causa de los ataques y un muerto en la aldea de Kozinka. También se produjo el fallecimiento de una anciana durante la evacuación.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, reconoció este martes que los sucesos de Bélgorod «causan una profunda preocupación» en la dirección del país. «Esto pone de manifiesto una vez más que los grupos armados ucranianos continúan sus actividades contra nuestro país (...) Por eso seguirá la operación militar especial en Ucrania, para evitar tales penetraciones en el futuro», dijo. Por su parte, el Comité de Instrucción de Rusia (SK en sus siglas en ruso) abrió este martes una causa penal con arreglo a seis artículos, terrorismo el más grave, «por los ataques contra poblaciones en Bélgorod». Pero desde Kiev siguen negando que su Ejército tenga nada que ver con los ataques y señalan una vez más que los grupos implicados son el Cuerpo de Voluntarios Rusos (RDK) y la Legión por la Libertad de Rusia (LSR). La viceministra de Defensa ucraniana, Anna Maliar, afirmó este martes: «No estamos librando ninguna guerra en territorios extranjeros (...) Se trata de una crisis interna rusa».

La Legión Libertad de Rusia, integrada por prisioneros de guerra rusos, desertores o personas que huyeron del país para evitar ser movilizados y decidieron pasarse a las filas enemigas, está considerada en Rusia como «organización terrorista». La primera mención a este grupo apareció el 10 de marzo del 2022 en el canal de Telegram del mismo nombre. En cuanto al Cuerpo de Voluntarios Rusos, catalogado también por Moscú como terrorista, es una unidad integrada en la Defensa Territorial de Ucrania, creada en agosto del 2022 y compuesta por nacionalistas rusos contrarios a Putin.

Borrell anuncia el inicio en Europa del entrenamiento de pilotos ucranianos en el manejo de cazas F-16

El alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, se mostró este martes satisfecho de que la formación de pilotos ucranianos en el manejo de aviones de combate F-16 «haya comenzado» en diferentes países. «Estoy feliz de que finalmente el entrenamiento de pilotos para los F-16 haya comenzado en varios países», dijo Borrell a la prensa a su llegada a un Consejo de ministros de Defensa de la UE.

El jefe de la diplomacia europea afirmó que esta formación «llevará tiempo» —unos 18 meses, según EE.UU.— pero destacó que cuanto antes comience, «mejor», ya que «abre la puerta a la provisión de cazas». En opinión de Borrell, la entrega a Ucrania de nuevo tipo de armamento para que se defienda de la invasión rusa crea «reticencia» en un principio entre los aliados de Kiev, aunque finalmente se ha ido superando como en el caso de los tanques Leopard. «Al final, llega la decisión de proporcionar este apoyo militar porque es absolutamente necesario para que Ucrania se pueda seguir defendiendo», comentó. La formación de los pilotos ucranianos ha comenzado en «varios países».

La ministra neerlandesa de Defensa, Kajsa Ollongren, afirmó a su llegada a la reunión que han estado trabajando en un plazo concreto para iniciar el entrenamiento y consideró «importante hacerlo lo antes posible» ahora que EE.UU. ha dado luz verde a que se pueda adiestrar en el manejo de estas aeronaves, de fabricación estadounidense. Ollongren aseguró que se trata de un «esfuerzo coordinado» de los Países Bajos, Dinamarca, Bélgica, el Reino Unido y otros aliados. «Aceleraremos ahora que sabemos que tenemos luz verde para las preparaciones», apuntó.

Entrega de munición

Los Estados de la UE ya han entregado a Ucrania 220.000 proyectiles de diferentes calibres y 1.300 misiles procedentes de los arsenales de sus ejércitos nacionales, en el marco del plan comunitario para donar a Kiev un millón de rondas de munición en un año, según detalló Borrell tras la reunión.

La UE acordó en marzo un plan para dar a Ucrania un millón de rondas de munición de artillería en doce meses, que incluye donar a Ucrania lo antes posible las reservas de munición que ya tengan los países comunitarios o que ya hayan encargado a la industria. Esa vía se podrá usar hasta el 31 de mayo. También está previsto destinar 1.000 millones de euros para compras conjuntas a la industria de la UE y Noruega, y aumentar la capacidad de producción de las fábricas europeas.