Zelenski va al G7 y eclipsa la sesión sobre China, a la que piden que presione a Putin

María Roldán HIROSHIMA / EFE

INTERNACIONAL

El presidente de Ucrania, Voldímir Zelenski, se abraza con el primer ministro del Reino Unido, Rishi Sunak, en el marco de las distintas reuniones bilaterales que mantuvo el jefe del Ejecutivo ucraniano con lideres del G7.
El presidente de Ucrania, Voldímir Zelenski, se abraza con el primer ministro del Reino Unido, Rishi Sunak, en el marco de las distintas reuniones bilaterales que mantuvo el jefe del Ejecutivo ucraniano con lideres del G7. DPA vía Europa Press | EUROPAPRESS

Pekín repudia la crítica económica y acusa al grupo de ser un obstáculo para la paz

20 may 2023 . Actualizado a las 22:04 h.

La llegada el sábado del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, a Hiroshima eclipsó la segunda jornada de la cumbre del G7 en esta ciudad japonesa, centrada en abordar la preocupación en torno a China en materia económica y territorial. Con su visita, la agenda giró en parte al conflicto Rusia-Ucrania.

Zelenski mantuvo encuentros bilaterales con varios líderes, entre ellos el indio Narendra Modi, el británico Rishi Sunak y la italiana Giorgia Meloni, así como con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.

La llegada del líder de Kiev precipitó la publicación de la declaración de los líderes desde Hiroshima, en la que reafirman su compromiso con el apoyo sostenido a Ucrania.

China como mediador

Los líderes del G7 llamaron a Pekín a interceder presionando al Kremlin para que retire sus tropas del país vecino y ponga fin a la contienda que inició. «Instamos a China a presionar a Rusia para que detenga su agresión militar y retire de inmediato, completa e incondicionalmente sus tropas de Ucrania», dijeron los mandatarios en su comunicado. También pidieron a China que apoye una paz «completa, justa y duradera» en Ucrania basada en la integridad territorial y los principios recogidos en la carta fundacional de las Naciones Unidas (ONU).

Pekín ha propuesto un plan de paz bastante ambiguo que se ha ganado el respaldo de Moscú porque, aunque defiende la integridad territorial de los países, no alude a la anexión rusa de cuatro regiones ucranianas o a la retirada de las tropas rusas del país.

Zelenski ha presentado su propio plan de paz, que exige para poner fin a la guerra el restablecimiento de la integridad territorial de su país y un acuerdo con garantías de seguridad.

Las potencias internacionales, además de reiterar su preocupación por la escalada de tensión en la isla de Taiwán, pusieron de manifiesto que «es necesario cooperar con China, dado su papel en la comunidad internacional y el tamaño de su economía, sobre los desafíos globales, así como las áreas de interés común».

El G7 también mostró su decisión de reducir la dependencia económica de China y apostar por la inversión en sus propias economías. Este enfoque, señalaron los líderes, no busca «dañar a China» ni «impedir el progreso y desarrollo económico» del país. Además, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunciaron nuevas inversiones en Asia-Pacífico como parte de un mecanismo creado por el G7 para contrarrestar a China.

El Gobierno chino reaccionó con dureza repudiando las críticas del G7 contra sus prácticas económicas y su expansión en el Indo-Pacífico y acusó al grupo de líderes internacionales de «obstaculizar la paz internacional». Asimismo, el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, denunció que las críticas del G7 contra la política económica y militar de China no son más que un ejercicio para contener la alianza entre Pekín y Moscú.