Trump se sienta en el banquillo por una violación de 1990

c. conejero NUEVA YORK / COLPISA

INTERNACIONAL

El expresidente de Estados Unidos Donald Trump
El expresidente de Estados Unidos Donald Trump Jonathan Ernst | REUTERS

La acusación de una escritora vuelve a traer al centro de la política de EE.UU. el comportamiento del expresidente con las mujeres

24 abr 2023 . Actualizado a las 18:44 h.

Tras dos procesos para su destitución política y una imputación penal que nunca llegaron a declararle culpable, esta semana comienza en Nueva York un juicio que, pese a que lleva años tratando de bloquear, podría condenar a Donald Trump por violación. E. Jean Carroll, escritora y exasesora de columnas de la revista Elle, acusa al expresidente de asalto sexual en un probador de unos grandes almacenes hace tres décadas, algo que el magnate continúa negando.

En realidad se trata de dos demandas civiles separadas, una por difamación y otra por violación. No ha servido el intento de última hora para posponer una vez más el juicio civil presentado por el abogado de Trump, Joe Tacopina, quien pidió un aplazamiento de un mes aduciendo que la publicidad negativa generada por su reciente acusación en el proceso de la actriz porno Stormy Daniels requería un período de «enfriamiento» para garantizar un jurado imparcial.

El juez del caso, Lewis Kaplan, rechazó la propuesta al considerar que un mes no alteraría nada, y que no se podía alegar perjuicio cuando parte de la publicidad fue provocada por Trump a través de su plataforma mediática, donde arremetía contra la afectada.

La demanda por difamación, fue presentada por Carroll contra el entonces presidente en noviembre del 2019, cinco meses después de que la periodista denunciara que Trump la había violado en la tienda Bergdorf Goodman a mediados de la década de 1990. Como el caso había prescrito, Carroll optó por esta fórmula legal cuando Trump la acusó de mentir para promocionar su libro. Reclama reparación por daños y perjuicios «profesionales, emocionales y en su reputación».

Un regalo para su mujer

Carroll acusó por primera vez a Trump de asalto sexual en su libro ¿Para qué necesitamos a los hombres?, una modesta producción donde relataba diversas clases de abusos a los que se vio sometida. Un extracto con el episodio del asalto sexual de Trump se publicó en la revista New York en junio del 2019. En él, Carroll contaba que estaba comprando en los grandes almacenes Bergdorf-Goodman en Nueva York cuando el magnate se le acercó y entabló conversación. Después le pidió ayuda para elegir un regalo para una mujer. Sintiéndose halagada de que el multimillonario la reconociera, se dejó llevar a la sección de lencería de la tienda, donde Trump tomó un artículo transparente y la condujo al vestuario para que se lo probara. Allí, la inmovilizó y la asaltó sexualmente durante tres minutos.

Según la demanda, Trump la empujó contra una pared y la besó a la fuerza hasta que ella lo apartó. Luego, la presionó de nuevo, «le bajó las medias y la violó hasta que ella logró empujarlo y huir». Carroll le contó enseguida el episodio a una amiga y a otra unos días después, algo que ambas —Lisa Birnbach y Carol Martin— han corroborado y sobre lo que probablemente testificarán ante el jurado.

Pero la escritora no presentó una denuncia ante la Policía porque «estaba en estado de shock y no quería verse como una víctima de violación». Ciertos consejos de amigos la disuadieron de «meterse contra un hombre muy poderoso».

La denunciante señala ahora que el surgimiento del movimiento #MeToo a finales del 2017 fue lo que la convenció de contar su historia públicamente. Cuando el artículo fue publicado y la prensa le presionó en la Casa Blanca, Trump negó las acusaciones señalando que la escritora «no era su tipo».