Los conservadores de Finlandia deben elegir entre ultraderecha y socialdemócratas

j. galán HELSINSKI / EFE

INTERNACIONAL

El probable nuevo primer ministro finlandés, Petteri Orpo
El probable nuevo primer ministro finlandés, Petteri Orpo Essi Lehto | REUTERS

Sanna Marin no apoyará a un Gobierno que acometa recortes sociales

04 abr 2023 . Actualizado a las 15:32 h.

Finlandia se enfrenta a un complejo panorama poselectoral que ha encumbrado a los dos principales partidos de la oposición, conservadores y ultraderechistas, y que obliga a iniciar desde este lunes negociaciones para formar un Ejecutivo de coalición. El líder del partido conservador Kokoomus, Petteri Orpo, aspirante a ser el próximo primer ministro, dijo tras ganar las elecciones que tanteará a todos los partidos para formar una coalición fuerte que goce de una sólida mayoría en el Eduskunta (Parlamento).

Para ello, debido a la habitual fragmentación del voto, deberá llegar a acuerdos con al menos dos partidos más y decidir si opta por asociarse con la ultraderecha o con el Partido Socialdemócrata (SDP) de la primera ministra, Sanna Marin.

El tercer socio de Gobierno podría ser el liberal Partido de Centro, cuarta fuerza política del país, aunque sus opciones no son especialmente buenas tras cosechar el domingo el peor resultado electoral de su historia. Su líder, la ministra de Finanzas Annikka Saarikko, afirmó este lunes que, tras esta dura derrota, su partido pasará a la oposición porque así lo quiere el pueblo, lo que complicará la ecuación para formar un Gobierno mayoritario.

Reformas económicas

Los analistas coinciden en que la débil situación económica del país y la pérdida de poder adquisitivo de sus ciudadanos por la inflación son claves para explicar la victoria de la oposición de derechas en estos comicios. Con una economía en ligera recesión, la inflación disparada hasta el 8 % y una deuda pública equivalente al 73 % del PIB (8,1 puntos más que al principio de la legislatura), la prioridad de los conservadores es realizar reformas económicas y aplicar fuertes recortes.

«Hay una cuestión clave para nosotros, y es que todos los partidos del próximo Gobierno se comprometan a reformar y arreglar nuestra economía», dijo Orpo. Para lograrlo, los conservadores son partidarios de rebajar la presión fiscal y realizar un ajuste presupuestario de 6.000 millones de euros durante los próximos cuatro años, mediante la reducción del gasto público y el aumento de la productividad y la tasa de empleo.

Marin no apoyará recortes

En esta cuestión, el partido Kokoomus está más próximo a la ultraderecha que a los socialdemócratas de Sanna Marin, quien ha insistido en que no formarán parte de una coalición que recorte en educación, sanidad o prestaciones sociales a los más desfavorecidos.

Algunos analistas señalan que puede ser complicado encontrar algún socio más entre los partidos pequeños, ya que su popularidad se resentiría si apoyan los recortes que se avecinan.

El partido de ultraderecha Verdaderos Finlandeses que lidera Riikka Purra es, a priori, el principal candidato a formar el Ejecutivo con los conservadores, con quienes ya gobernaron hace dos legislaturas. Ambas formaciones comparten una visión similar en cuestiones económicas y son partidarias de atajar el endeudamiento aplicando los recortes necesarios. También apoyaron casi unánimemente el ingreso de Finlandia en la OTAN.