Finlandia gira a la derecha como virtual nuevo miembro en la OTAN

Joana Serra BERLÍN / COLPISA

INTERNACIONAL

La primera ministra finlandesa, Sanna Marin, junto con los otros dos candidatos, el conservador Petteri Orpo y la ultraderechista Riika Purra.
La primera ministra finlandesa, Sanna Marin, junto con los otros dos candidatos, el conservador Petteri Orpo y la ultraderechista Riika Purra. LEHTIKUVA | REUTERS

Frágil victoria del conservador Petteri Orpo y avance de la ultraderecha de la mano de su nueva líder, Riikka Purra

03 abr 2023 . Actualizado a las 11:58 h.

La derecha moderada de Petteri Orpo, líder de la Alianza Nacional o Kokoomus, se apuntó una muy frágil victoria en las elecciones legislativas de Finlandia, convertida ya en miembro virtual de la OTAN. La socialdemocracia de Sanna Marin, la carismática primera ministra del país, se quedó luchando por el segundo puesto contra la pujante ultraderecha de los Verdaderos Finlandeses de Riikka Purra.

Escrutados el 75,7 % de los votos, la derecha moderada de Orpo obtuvo un 20,9 %, mientras que los socialdemócratas quedaron en un 19,6 %, medio punto por debajo de los radicales de derecha.

«Nosotros llevamos propugnando el ingreso en la OTAN desde hace décadas. Nuestro propósito es lograr una coalición fuerte, es todo lo que puedo decir hasta el momento», afirmó Orpo, en una comparecencia ante los medios extranjeros, mientras aún se barajaban esos porcentajes provisionales y con el margen tan estrecho entre la primera y la segunda posición. «Es pronto para hacer interpretaciones», resumía Purra, con cara de cierta decepción pese al avance, puesto que su partido aspiraba al primer puesto y asumir el máximo protagonismo para el país nórdico y nuevo miembro de la Alianza Atlántica.

Las primeras proyecciones inmediatamente después del cierre de los locales, basadas en el llamado voto avanzado y del procedente de los votantes en el exterior, habían mostrado un empate entre Marin y Orpo, mientras que Purra quedaba supuestamente descolgada a un tercer puesto. Dicho voto avanzado surge de los 1,7 millones de electores que habían depositado su papeleta la semana anterior a la jornada electoral y que en esta ocasión representaban más de un 40 % del total de ciudadanos con derecho a voto. Marin encajó ese primer porcentaje con rostro de alivio y esperó antes de lanzarse a hacer declaraciones.  Los sondeos en la recta final apuntaban ya a que los socialdemócratas podían verse rebasados tanto por la derecha moderada como por los radicales.

Un rasgo común entre los países nórdicos

El avance de la ultraderecha a niveles que se habían considerado hasta ahora propios de los grandes partido es un rasgo común en todo el ámbito nórdico europeo. La vecina Suecia convirtió al radicalismo derechista representado por los llamados Demócratas Suecos en árbitros de la agenda política, al ascender a la categoría de aliados externos de la coalición de centro-derecha que dirige desde el año pasado el moderado Ulf Kristersson. Fue como resultado de las elecciones celebradas el año pasado, donde la entonces primer ministra socialdemócrata Magdalena Andersson logró defender la posición de primera fuerza para su partido, pero no consiguió la mayoría suficiente para su bloque de centro-izquierda.

Las elecciones finlandesas de este domingo se producen en un momento crucial para el país nórdico, al que faltan apenas unas formalidades para consumar su ingreso en la OTAN, una vez disipadas las objeciones que mantuvo durante meses Turquía.

Suecia, por contra, está aún pendiente de lograr el visto bueno del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, quien tiene por delante las elecciones en su propio país, el 14 de mayo próximo. Hay mucho en juego en el tablero político, en un momento en que la OTAN refuerza su flanco nórdico y báltico y mientras Turquía hace sentir el peso que se le reconoce como miembro de gran valor estratégico entre las potencias occidentales de la Alianza Atlántica. Es un socio a menudo incómodo, pero al mismo tiempo irrenunciable, como ha demostrado una vez más el conflicto de Ucrania y su papel de mediador -junto con la UNO- en el acuerdo con Kiev y Moscú para desbloquear las exportaciones de grano ucraniano.

 Hundimiento entre los socios de la coalición saliente

Dos socios de la coalición saliente de Sanna Marin se hundieron en sus respectivos récords a la baja. Los centristas cayeron a un 12,3 %, lo que podría interpretarse como un voto de castigo a los sucesivos problemas que ha dado a la alianza de gobierno. Primero, al precipitar la dimisión del primer ministro y antecesor de Marin, Antti Rinne, a los seis meses de asumir el puesto. En segundo lugar, por descartar seguir apoyando a los socialdemócratas, en caso de seguir al frente del gobierno.

Los Verdes, el partido del ministro de Exteriores, Pekka Haavisto, quedaron maltrechos y en un 7,3 %. Un revés para la formación ecologista, especialmente por tratarse de una figura que, en razón de su cargo, había tenido una notable visibilidad en el camino de Finlandia hacia la OTAN. El partido dominante en la coalición, los socialdemócratas, «se comió» al resto en una elección muy polarizada, trataban de justificar los ecologistas.