Macron admite la contestación social a la reforma de las pensiones, pero defiende el diálogo

La Voz REDACCIÓN

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Macron se trasladó a la localidad alpina de Savines le Lac, donde visitó un pantano que refleja los efectos de la sequía.
Macron se trasladó a la localidad alpina de Savines le Lac, donde visitó un pantano que refleja los efectos de la sequía. SEBASTIEN NOGIER / POOL | EFE

El presidente francés intenta pasar página con la presentación de un plan para luchar contra la sequía

31 mar 2023 . Actualizado a las 10:44 h.

Emmanuel Macron intentó este jueves pasar página a la reforma de las pensiones con la presentación de un programa de 50 medidas para luchar contra la sequía durante una visita a un pantano de Savines le Lac, en los Alpes franceses. Pero, en su primera salida del Elíseo en dos meses, el presidente tuvo que escuchar los gritos de «dimisión» lanzados por dos centenares de personas.

La tensión fue patente durante la visita, con alguna carga policial para despejar la ruta por la que debía transitar el cortejo presidencial y la detención de dos manifestantes. Macron fue tajante. «Hay 200 manifestantes, pero eso no quiere decir que la República tenga que detenerse», aseguró a un grupo de periodistas, al tiempo que señaló que la reforma de las pensiones no debe paralizar el resto de los retos que afronta un país.

Macron admitió que «hay una contestación social» a su plan para elevar a los 64 años la edad de jubilación, pero defendió el diálogo como vía para resolver las actuales discrepancias, a la espera de que la cita de la próxima semana entre el Gobierno y los sindicatos. Estos últimos cuentan con proseguir las huelgas y manifestaciones, la próxima prevista para el 6 de abril.

Añadió que los opositores a su reforma tienen canales democráticos para derogarla, los mismos, dijo, que él ha utilizado para que supere los trámites parlamentarios. Frente a ellos, condenó los actos violentos que han empañado las manifestaciones y acusó a algunos responsables políticos de legitimarlos, al tiempo que pidió distinguir a los radicales del resto.

Puso como ejemplo las protestas del pasado sábado en Sainte Soline contra un embalse artificial para el riego agrícola que desembocó en una batalla campal con las fuerzas del orden, que dejó a dos manifestantes en coma. «Hubo miles de personas que simplemente fueron a hacer la guerra», señaló.