Xi Jinping muestra su apoyo a Putin para «salvaguardar el orden mundial»

Rafael M. Mañueco MOSCÚ/COLPISA

INTERNACIONAL

Una matriosca con la imagen de Xin, en un tienda de suvenires de Moscú
Una matriosca con la imagen de Xin, en un tienda de suvenires de Moscú YURI KOCHETKOV | EFE

El presidente chino prometió «activos esfuerzos» para llevar la paz a Ucrania mientras que los aliados de Zelenski le afean que no condene los crímenes de guerra de Putin

20 mar 2023 . Actualizado a las 22:04 h.

Inmediatamente después de reunirse este lunes en el Kremlin con el líder chino, Xi Jinping, el presidente ruso, Vladímir Putin, hizo referencia al plan de paz para Ucrania que Pekín presentó a finales del mes pasado. Aseguró que está dispuesto a discutirlo. «Siempre estamos abiertos a negociaciones. Hablaremos sin duda de todas estas cuestiones, incluidas sus iniciativas, que observamos con respeto», declaró Putin.

No obstante, el presiden ruso, en un artículo publicado en el rotativo Renmin Ribao (Diario del Pueblo) con motivo de la presente cumbre, insiste en que un eventual plan de paz debe tener en cuenta «la realidad», en referencia a los territorios ucranianos ya ocupados y que Moscú considera suyos.

China ha evitado hasta ahora condenar la invasión y no se ha unido a las sanciones internacionales, pero en su propuesta para solucionar el conflicto ha subrayado la necesidad de respetar la soberanía de las naciones, sus fronteras y su integridad territorial. Sin embargo, un posible acuerdo se vislumbra muy complicado, ya que el Kremlin ha venido advirtiendo repetidamente que los territorios de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia son ya parte de Rusia al haber sido anexionados en septiembre del año pasado y no serán devueltos a Ucrania.

Pese a este serio escollo, el Ministerio de Exteriores chino aseguró la semana pasada que «Pekín jugará un papel constructivo en la promoción de un diálogo de paz» entre los dos bandos. Su portavoz, Wang Wenbin, dijo que el viaje de Xi a Rusia «será una visita de paz». En eso al menos confían en Kiev, en donde el portavoz de Exteriores, Oleg Nikolenko, dijo que «Ucrania observa de cerca la visita del presidente chino en Rusia. Esperamos que Pekín use su influencia sobre Moscú para poner fin a la guerra de agresión». La cumbre durará hasta el miércoles.

Xi se convierte así en el primer líder de una gran potencia que acepta mantener un encuentro con un jefe de Estado reclamado por el Tribunal Penal Internacional (TPI) por «crímenes de guerra». El tribunal con sede en La Haya considera a Putin responsable personalmente de la deportación de niños ucranianos a Rusia. Pero China, según palabras de su portavoz de Exteriores, ha condenado el «doble rasero» del TPI e instado a respetar la inmunidad de los jefes de Estado.

A juicio de Wang, el tribunal «debería mantener una postura objetiva e imparcial». El Comité de Instrucción de Rusia ha abierto a su vez una causa penal contra el TPI por su decisión de emitir la orden de arresto contra el máximo dirigente ruso. Este viaje es además el primero al extranjero del presidente chino después de haber sido reelegido para un tercer mandato en el cargo. Han pasado diez años desde que Xi asumiera el liderazgo del gigante asiático por primera vez.

En el 2013 también realizó su primera visita de Estado a Moscú. A nivel oficial, tanto en Rusia como en China se subraya que esta cumbre contribuirá al fortalecimiento de las relaciones bilaterales y, en especial, el consenso de ambos países sobre la «agenda internacional y regional».

Putin expresó este lunes ante su colega chino su «parte de envidia por el colosal desarrollo alcanzado por China en los últimos años». «Nuestros países tienen muchas tareas y objetivos comunes, nuestras relaciones contribuyen al fortalecimiento de la multipolaridad en el mundo», añadió.

Al lado de Moscú

Xi, por su parte, se congratuló de que sus países mantengan «estrechas relaciones» enfocadas hacia «una cooperación estratégica global». Afirmó que China «está dispuesta a mantenerse firmemente al lado de Rusia» a fin de conseguir un «verdadero multilateralismo y un mundo multipolar».

Antes de su reunión en el Kremlin, nada más aterrizar en Moscú, Xi dijo que su país «está preparado, junto con Rusia, para salvaguardar el orden mundial basado en el derecho internacional», palabras que han resultado chocantes en ciertos círculos, ya que en Occidente se considera que Moscú ha violado el derecho internacional invadiendo Ucrania y se propone acabar con el actual orden mundial.

Tal vez por eso, el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, se mostró este lunes escéptico en relación con el plan de paz de Pekín. «El mundo no debe dejarse engañar por ningún movimiento táctico de Rusia, con el apoyo de China o cualquier otro país, para congelar la guerra a favor de sus propios términos», subrayó. Según Blinken, podría tratarse de una «táctica dilatoria» para ganar tiempo y favorecer el avance de las tropas rusas en Ucrania, ahora prácticamente estancadas.

The Wall Street Journal, hace una semana, y este lunes el Financial Times consideran probable que Xi mantenga una videoconferencia con su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski.