Wagner ofrece 15 millones por eliminar a un ministro de Meloni

valentina saini VENECIA / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

El ministro de Defensa italiano, Guido Crosetto
El ministro de Defensa italiano, Guido Crosetto OLIVIER HOSLET | EFE

El titular de Defensa italiano culpó a los mercenarios del aumento de la migración desde África

17 mar 2023 . Actualizado a las 09:03 h.

El ministro de Defensa italiano, Guido Crosetto, fue duramente atacado por la oposición y parte de la opinión pública de izquierdas cuando, a principios de esta semana, afirmó que «el aumento exponencial del fenómeno migratorio forma parte de una estrategia clara de guerra híbrida llevada a cabo por el Grupo Wagner utilizando su considerable peso en África». Eleonora Evi, líder del partido ecologista, señaló, por ejemplo: «El Gobierno está buscando otro elemento para justificar los fracasos que está acumulando. Crosetto debería acudir al Parlamento para que razonemos juntos sobre todo esto, de lo contrario se le puede acusar de hacer propaganda».

En concreto, parte de la oposición señaló que en lo que va de año Túnez superó a Libia como país de partida de los barcos de migrantes que intentan cruzar el Mediterráneo, y añadió que la compañía rusa de mercenarios Wagner, dirigida por Yevgueni Prigozhin, muy cercano al presidente Vladimir Putin, no está activa en Túnez, mientras que opera en Libia, que sigue en guerra civil.

Sin embargo, el Grupo Wagner está presente en varios teatros del África subsahariana. Y, según un experto de una empresa de análisis geopolítico con el que habló La Voz de forma confidencial, la violencia de los mercenarios contribuye a que cada vez más africanos intenten emigrar: «Rusia lleva mucho tiempo desestabilizando África, no es nada nuevo. Así que Crosetto no está del todo equivocado, pero debería haber contextualizado mejor sus declaraciones».

Por su parte, Prigozhin aseguró en un audio en Telegram que el Grupo Wagner no tenía nada que ver con la crisis de los migrantes, e insultó a Crosetto. Además, la prensa informó este jueves de que, según la inteligencia italiana, los mercenarios de Wagner ofrecieron una recompensa de 15 millones de dólares por eliminar al ministro.

Crosetto, que tiene fama de calmado, le quitó importancia al asunto y tuiteó: «Estoy totalmente tranquilo. Creo que [...] es una de las tantas alarmas que llegan todos los días, de fuentes diversas, que nuestras autoridades a cargo de esto verifican y muchas veces desestiman». La opinión pública está dividida. Algunos opinan que es un montaje para ocultar los fracasos del Gobierno; otros se solidarizan con el ministro. Y en las redes sociales también se encuentran a usuarios —presuntamente italianos de extrema derecha— aplaudiendo al Grupo Wagner.