Putin pide a los fiscales más mano dura contra quienes disienten de su política

rafael m. mañueco MOSCÚ / COLPISA

INTERNACIONAL

El presidente sirio Bachar al Asad, con su homólogo ruso, Vladimir Putin, en el Kremlin
El presidente sirio Bachar al Asad, con su homólogo ruso, Vladimir Putin, en el Kremlin EUROPA PRESS

El presidente sirio ofreció a su homólogo ruso apoyo para vencer en Ucrania a los «nuevos y viejos nazis» de Europa

15 mar 2023 . Actualizado a las 21:35 h.

Por si no fueran suficientes las medidas represivas del Kremlin contra la oposición y contra todos aquellos que disienten de la actual política y se muestran en contra de la guerra en Ucrania, el presidente ruso, Vladimir Putin, llamó este miércoles a los fiscales a aplicar todavía más mano contra quienes, según él, «desestabilizan» la situación en el país.

«Los fiscales deben ser más activos en la lucha contra el extremismo, esta es otra de las áreas de trabajo importantes. Como ya señalé en una reunión reciente con la cúpula del FSB [servicios secretos], el número de tales delitos aumentó el año pasado», aseguró en una reunión ampliada del colegio de la Fiscalía General de Rusia. «Les pido que respondan con dureza a los intentos de desestabilizar la situación social y política en el país», añadió.

La acusación de «extremismo» está permitiendo actuar a la Policía y a la Justicia rusas, no solo contra organizaciones de corte yihadista o contra prisioneros de guerra ucranianos, como ha sucedido en algunos casos en los territorios anexionados de Donetsk, Lugansk, Jersón o Zaporiyia, sino también contra organizaciones políticas opositoras, periodistas, blogueros y activistas contrarios a la invasión.

Se han aprobado también leyes que castigan cualquier crítica al Ejército, a los mercenarios del Grupo Wagner o a los voluntarios que se alistan para luchar en el frente. Un gran número de personas han sido ya condenadas por tales «delitos» con largas pena de cárcel. Este miércoles el Consejo de la Federación (Cámara Alta) aprobó una ampliación de esta ley que prohíbe «desacreditar» a los participantes en la ofensiva en Ucrania y eleva las penas hasta los 15 años de prisión. Ahora falta que Putin ponga su firma en el documento.

Tras su llamamiento a apretar más las tuercas a los rusos, Putin recibió en el Kremlin a su homólogo sirio, Bachar al Asad, quien le ofreció su respaldo para vencer en Ucrania a los «nuevos y viejos nazis» de Europa. La brutal represión que Asad desencadenó contra la Primavera Árabe en su país hizo que estallara la guerra civil, el 15 de marzo del 2011, fecha que ha preferido recordar estando en la capital rusa.

«Quiero aprovechar, ya que esta es mi primera visita desde el inicio de la operación especial en Ucrania, y repetir la posición siria en apoyo a esta operación contra los nuevos y viejos nazis», manifestó Asad, quien considera justificado llamarlos así porque «Occidente aceptó a los viejos nazis en su propia tierra, el siglo pasado, y ahora los apoya nuevamente».

El mandatario sirio puntualizó que comparte la visión de Moscú con respecto a Ucrania, no solo por la amistad entre sus países, sino también porque, a su juicio, Rusia juega un papel «estabilizador» a nivel mundial en la línea de evitar el «colapso» general.

Rusia inició su intervención militar en el país árabe en auxilio del régimen sirio el 30 de septiembre del 2015. Según los analistas, fue un golpe de timón del Kremlin ante el deterioro de su imagen por la anexión de Crimea y la guerra en el este de Ucrania. Pretendía, por encima de todo, una mayor presencia de Moscú en la escena internacional. Ahora, Asad se ha convertido en un vasallo de Moscú y depende totalmente de sus ayudas. Siria es prácticamente un protectorado ruso. Sobre el fondo de estancamiento que sufre la ofensiva en Ucrania y en presencia de un Asad profundamente agradecido, Putin trata de poner a Siria como ejemplo de estabilidad, pese a que no todo el territorio está todavía pacificado.