A diez años de la muerte de Hugo Chávez, Venezuela explora la vía del capitalismo

Pedro García Otero CARACAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Acto en la tumba de Hugo Chávez, en el décimo aniversario de su muerte.
Acto en la tumba de Hugo Chávez, en el décimo aniversario de su muerte. LEONARDO FERNANDEZ VILORIA | REUTERS

El legado del expresidente se desvanece a manos de su sucesor, Maduro

05 mar 2023 . Actualizado a las 21:55 h.

El Gobierno de Nicolás Maduro conmemoró este domingo los diez años de la muerte de Hugo Chávez aferrado al poder y cada vez más alejado de la revolución socialista que su antecesor diseñó a lo largo de los 13 años, un mes y tres días que permaneció al frente de Venezuela. Tras sufrir la destrucción de la industria petrolera, la economía privada —tras una hiperinflación—, la emigración de millones de venezolanos, sanciones y una demanda por crímenes de lesa humanidad ante la Corte Penal Internacional, hoy Venezuela tiene prácticamente dolarizada su economía., los centros comerciales vuelven a surgir y Maduro, quizás obligado por las circunstancias, promueve los negocios privados y vuelve a permitir las operaciones a las transnacionales petroleras que su predecesor combatió sin descanso.

De los casi cien dirigentes que asistieron en las exequias de Chávez, apenas dos estaban en Caracas para conmemorar una década de su muerte: los presidentes Luis Arce (Bolivia) y Daniel Ortega (Nicaragua), así como exmandatarios como el boliviano Evo Morales, el ecuatoriano Rafael Correa y el hondureño Manuel Zelaya, entre otros. Sorprendió la ausencia del  presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel. Además, figuras de la izquierda mundial participaron en el «Encuentro mundial por la vigencia del pensamiento bolivariano del comandante Hugo Chávez en el siglo XXI» convocado por el régimen bolivariano. «Estamos enteros, de pie y victoriosos (...) el imperialismo nos subestimó, la oligarquía interna nos subestimó, subestimaron al pueblo, subestimaron el liderazgo de la revolución, me subestimaron a mi como ser humano, como líder, como jefe político», señaló Maduro en la inauguración del evento. 

Un legado que se desvanece

A menos de un kilómetro de donde se celebraba el encuentro, está el centro comercial Sambil Candelaria, un flamante y recién estrenado hipermercado con precios en dólares, lugar donde el comandante soñó una universidad o un hospital.

El Sambil Candelaria fue confiscado por el régimen el 21 de diciembre del 2008, a pocos días de su apertura, bajo el argumento de que colapsaría el tráfico del centro de Caracas, en un período en que las expropiaciones se producían domingo tras domingo. «Vamos a expropiar eso, señor alcalde, vamos a convertirlo en una clínica, en una escuela», dijo Chávez hace quince años a Jorge Rodríguez, en aquel entonces alcalde de Libertador y hoy uno de los hombres más poderosos del madurismo como presidente de la Asamblea Nacional elegida en el 2020 sin reconocimiento internacional.

Apertura económica

Hoy el centro, restituido a sus dueños hace pocos meses e inaugurado en diciembre, comienza a llenarse de tiendas de telefonías, moda y restaurantes. Y Rodríguez es considerado uno de los impulsores de la apertura económica de Maduro iniciada en el 2019, bajo la supervisión de dos asesores ecuatorianos, Patricio Rivera y Fausto Herrera, recomendados, justamente, por Correa.

«Hugo Chávez fue una figura fundamental de la izquierda, pero dicha figura se ha visto afectada tanto por las graves consecuencias que tuvo su mandato para Venezuela, como por el autoritarismo de su sucesor Nicolás Maduro», señala el politólogo Guillermo Aveledo. «Su figura es cada vez un referente menor y poco recordado», concluye.