Crece la indignación en Grecia por la deficiente infraestructura ferroviaria

R.P. REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Jóvenes gritan esléganes durante una protesta en Atenas tras el trágico accidente ferroviario.
Jóvenes gritan esléganes durante una protesta en Atenas tras el trágico accidente ferroviario. KOSTAS TSIRONIS | EFE

Protestas y huelga de trabajadores de sector cuando los muertos se elevan 57

13 mar 2023 . Actualizado a las 17:39 h.

Cuando la cifra de muertos del peor accidente ferroviario de la historia de Grecia se eleva ya a 57, el dolor y la indignación crecen entre los ciudadanos y se está traduciendo en una ola de protestas contra el Gobierno por la deficiente vía férrea del país, mientras los trabajadores ferroviarios iban a la huelga por el deterioro del sector y para criticar que el único detenido sea un empleado de la empresa estatal de trenes. El accidente puede amargar al primer ministro Kyriakos Mitsotakis su campaña a las elecciones generales, cuya fecha aún no está fijada, pero la prensa da el 9 de abril como la más probable.

El malestar de los griegos quedó reflejado en las protestas que se repitieron este jueves en la plaza Sintagma, donde se encuentra la sede del Parlamento en Atenas, después de la que se produjo la noche del miércoles ante las oficinas de Hellenic Train, la compañía que opera los ferrocarriles en Grecia. Centenares de manifestantes protestaron por la falta de una red de trenes moderna y criticaron al Gobierno por la privatización de esa empresa, vendida en el 2017 al grupo italiano Ferrovie dello Statto. La concentración derivó en enfrentamientos cuando la Policía respondió con gases lacrimógenos al lanzamiento de cócteles molotov. En Salónica varios estudiantes realizaron una sentada con lemas como «No es un accidente, es un crimen». En Nafplio (Peloponeso), los alumnos de Bellas Artes se manifestaron bajo una pancarta que decía «La privatización mata. Nuestros muertos, sus ganancias».

El sindicato de trabajadores ferroviarios denuncia la falta de sistemas de seguridad, señalización y guía electrónica, que podrían haber evitado el accidente. Varios familiares de las víctimas ya han anunciado que presentarán denuncias tanto contra ejecutivos de Hellenic Train como del estatal Organismo de Ferrocarriles de Grecia (OSE).

El portavoz del Gobierno conservador, Yanis Ikonomu, reconoció que en el tramo donde se produjo el accidente no funcionaba los sistemas de seguridad, como la guía electrónica o la señalización, que sí existe en otros sectores de la vía ferroviaria griega. Aunque el Gobierno admite el mal estado de la infraestructuras, Mitsotakis insistió en atribuir el accidente a un «error humano».

La Fiscalía de Larissa ha imputado al jefe de la estación de esta ciudad por «homicidio negligente» y otros delitos que pueden conllevar, si el hombre de 59 años es encontrado culpable, una pena de entre diez años y cadena perpetua. El empleado admitió ya el miércoles su responsabilidad en el error que situó el tren de pasajeros en la misma vía en la que venía de frente un convoy de carga. Habría seguido los procedimientos para proceder al cambio de vía de uno de los trenes, si bien, agregó, el sistema no procesó la orden y él no se percato, lo que provocó la colisión.

Las tareas de desescombro y la búsqueda de cuerpos prosiguen en el lugar en que chocaron el tren de pasajeros Intercity 62 y el de mercancías cerca del pueblo de Tempe, al norte de la ciudad de Larissa. La jefa del departamento forense, Rubini Leontari, informó que este jueves fueron trasladados a la morgue 14 cadáveres carbonizados, que elevan el total víctimas mortales a 57. La mayoría son universitarios que regresaban a Salónica tras un puente festivo. Aparte de los cadáveres en la morgue hay 10 bolsas con fragmentos humanos que aún no han sido identificados. Se teme que el número de muertos suba todavía más.