El nacionalismo escocés exige a Sunak un trato como el del Úlster sobre el «brexit»

juan francisco alonso LONDRES / E. LA VOZ

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Rishi Sunak, durante la sesión de control en la Cámara de los Comunes
Rishi Sunak, durante la sesión de control en la Cámara de los Comunes UK PARLIAMENT | REUTERS

La prensa afirma que Johnson respaldará el acuerdo con la UE

02 mar 2023 . Actualizado a las 08:41 h.

El brexit amenaza con abrirle un nuevo frente interno a Rishi Sunak. Así, cuando aún espera que los protestantes unionistas decidan si respaldan o no el acuerdo al que llegó con la Unión Europea para resolver los problemas que el protocolo para Irlanda del Norte está provocando, el primer ministro británico ha visto cómo los nacionalistas escoceses le han exigido un trato similar para su región.

«El primer ministro dijo que [el hecho de que Irlanda del Norte pudiera] tener acceso en el mercado único comunitario era especial, excitante y atractivo, entonces ¿por qué se nos niega al resto de nosotros?», le espetó este miércoles el portavoz del Partido Nacionalista Escocés (SNP), Stephen Flynn, al mandatario conservador, durante la sesión de control al Gobierno en la Cámara de los Comunes.

Sunak replicó acusando a Flynn de utilizar el caso excepcional de Irlanda del Norte para «hacer política» y le recordó que el acuerdo lo que busca es «evitar una frontera entre el norte y el sur» y no toca «el asunto marco de ser miembro de la UE o no».

La respuesta no satisfizo al SNP y la diputada de la formación Joanna Cherry insistió: «Si puede haber un estatus muy, muy especial para la provincia de Irlanda del Norte, ¿por qué no puede haber un estatus muy, muy especial para la nación de Escocia?». «La nación de Escocia ya tiene un estatus especial y es dentro del Reino Unido», se limitó a responder el mandatario.

La postura del ex primer ministro

Aunque los protestantes del Partido Democrático Unionista (DUP) oficialmente continúan evaluando el llamado Acuerdo Marco de Windsor, han salido de sus filas más criticas contra el texto. Así Sammy Wilson, uno de sus líderes, denunció que el llamado «freno de Stormont» —cláusula que le permitiría al Parlamento norirlandés vetar nuevas leyes comunitarias que afecten sensiblemente a la región— no es un veto, sino «un mecanismo de retardo».

A medida que pasan las horas aumenta la presión sobre la formación, en especial después de que brexiters como David Frost, exnegociador británico ante la UE, diera a regañadientes su visto bueno al texto. La prensa londinense aseguraba que lo mismo haría el ex primer ministro Boris Johnson, tras ver que sus colegas conservadores no se han sublevado contra el texto.

Los laboristas prefirieron ignorar el asunto en boga y optaron por atacar al Gobierno con la crisis inflacionaria. «Después de 13 años de fracasos tories, las familias medias serán más pobres que las polacas para el 2030», denunció el líder de la principal formación opositora, Keir Starmer.