Biden hablará con Xi Jinping del globo «espía», pero no se disculpará por derribarlo
INTERNACIONAL

Desde Pekín afirman no tener una petición para que ambos líderes hablen y aseguran que EE.UU. no puede «pedir comunicación» y al mismo tiempo «escalar la tensión»
17 feb 2023 . Actualizado a las 10:27 h.El presidente estadounidense, Joe Biden, dijo este jueves que tiene previsto hablar con su homólogo chino, Xi Jinping, sobre el globo «espía» que ordenó derribar el 4 de febrero, pero adelantó que no le pedirá disculpas por abatirlo. «Espero hablar con el presidente Xi y quiero llegar al fondo de este asunto. Pero no voy a pedir disculpas por abatir ese globo», afirmó el mandatario en una comparecencia ante la prensa en la Casa Blanca.
Biden avisó además de que no dudará en derribar cualquier objeto volador que suponga una amenaza para el pueblo estadounidense. El globo «espía» chino fue localizado a finales de enero en el espacio aéreo estadounidense y fue derribado sobre aguas del Atlántico el 4 de febrero. Llevaba días sobrevolando varias zonas del país, como el estado de Montana (noroeste), donde se encuentra uno de los tres campos de silos de misiles nucleares existentes en Estados Unidos.
Por su parte, el Gobierno chino ha asegurado que el globo entró en el espacio aéreo estadounidense al desviarse por error de su trayectoria y afirma que se usaba para fines meteorológicos, no de espionaje.
Además del globo «espía», Estados Unidos ha derribado en la última semana otros tres objetos voladores en su territorio y Canadá, cuyo origen están investigando las autoridades estadounidenses y canadienses. Biden dijo que esos últimos objetos voladores no parecen tener ningún vínculo con el globo «espía» chino y que, de hecho, la inteligencia de EE.UU. cree que eran «probablemente globos vinculados a empresas privadas, instituciones recreativas» o de investigación que se dedican a estudiar fenómenos meteorológicos o hacer otras investigaciones científicas.
El presidente añadió que no ha habido un incremento de objetos voladores en el espacio aéreo de EE.UU. y atribuyó el reciente derribo de esos objetos a unos cambios en la frecuencia de los radares que hicieron las Fuerzas Armadas tras detectar el globo «espía» chino.
Tras años de tensiones con el Gobierno del republicano Donald Trump (2017-2021), Biden y Xi se reunieron por primera vez como presidentes el año pasado en el G20 en Bali en un intento de rebajar las tensiones y evitar que rivalidad entre las dos potencias desemboque en un conflicto abierto. Sin embargo, el descubrimiento de los «globos espía» ha revivido las tensiones y llegó a provocar la suspensión de una viaje a China que tenía previsto hacer el secretario de Estado, Antony Blinken.
Por su parte, Pekín aseguró hoy que EE. UU. no puede «pedir comunicación» y al mismo tiempo «escalar la tensión», en referencia a los comentarios del presidente estadounidense. «No tenemos información sobre una posible conversación entre los dos líderes. Pero Estados Unidos no puede buscar comunicación cuando por otra parte sigue escalando la confrontación», dijo hoy en rueda de prensa el portavoz de Exteriores Wang Wenbin. «EE.UU. debe trabajar con China con el mismo objetivo de controlar las disputas y manejar adecuadamente este inesperado y aislado incidente para evitar malentendidos», agregó.
Monitorear más globos espía
Biden ha anunciado un plan de acción para monitorear la aparición de nuevos posibles objetos aéreos sobre territorio nacional después de los incidentes con globos espía registrados a comienzos de mes. Según ha detallado el mandatario durante una rueda de prensa, el departamento de Seguridad Nacional ha recibido instrucciones para establecer un inventario de drones sobre espacio aéreo nacional y aumentar la capacidad de detección de los mismos, tal como recoge la cadena CNN.
Asimismo, Biden ha ordenado a funcionarios competentes actualizar las reglas y regulaciones para lanzar y poseer objetos aéreos no tripulados en el país, mientras que el secretario de Estado, Antony Blinken, se encargará de «establecer normas globales comunes en este aspecto, en gran parte no regulado». El inquilino de la Casa Blanca ha instado a sus funcionarios para que redacten unas normas «más estrictas» para saber cómo tratar estos objetos no identificados en el futuro, «distinguiendo entre aquellos que probablemente planteen riesgos de seguridad y que requieren acción, y aquellos que no».
«Estos pasos conducirán a cielos más seguros para nuestros viajeros aéreos, nuestro Ejército, nuestros científicos y también para las personas en tierra», ha manifestado Biden, quien ha incidido en que Washington no considera que se haya producido un «aumento repentino» de objetos sospechosos en cielos estadounidenses. En este sentido, el mandatario estadounidense ha reconocido que si las autoridades han detectado más de estos objetos en las últimas semanas es, de hecho, por los pasos adelante que ha dado Washington para «aumentar» las labores de detección y las capacidades de los radares.
Analizando lo ocurrido en las últimas semanas, Biden ha reconocido que, con los datos de los que dispone la Inteligencia estadounidense, puede señalar que los objetos sospechosos derribados a lo largo de este mes de febrero «probablemente eran globos vinculados a empresas privadas, instituciones recreativas o de investigación». Sin embargo, el presidente de Estados Unidos ha remarcado que las ordenó su derribo «por precaución» debido al peligro que suponían para el tráfico aéreo comercial y porque «no podían descartar el riesgo de vigilancia» sobre «instalaciones sensibles».