La hija de Kim Yong-un se cuela hasta en los buzones

María Rego MADRID / COLPISA

INTERNACIONAL

Detalle del sello en el que aparece el líder norcoreano con su hija
Detalle del sello en el que aparece el líder norcoreano con su hija Servicio Postal de la República Popular Democrática de Corea | EFE

Ju-ae aparece por primera vez en unos sellos y las autoridades han pedido a las norcoreanas con su nombre que se lo cambien. Cada gesto apunta a que será la heredera

14 feb 2023 . Actualizado a las 18:47 h.

Fue Dennis Rodman, la exestrella de la NBA, quien desveló hace una década que su amigo Kim Jong-un tenía una hija. Lo soltó, seguramente, sin pensar mucho en las consecuencias porque el régimen norcoreano es de lo más hermético con las cuestiones personales que rodean a su líder. La niña, que se llama Ju-ae y ahora tiene 10 años, ha sido como el resto de su prole -se cree que hay otros dos críos, de 6 y 13 años- una auténtica incógnita dentro y fuera del país. Hasta ahora. La pequeña ha pasado del casi absoluto anonimato -salvo contadas y muy escogidas apariciones públicas- a ver su cara estampada en una nueva colección de sellos que, a partir de este viernes, viajará en cartas y postales por todo el mundo. Una pista, y no es la única, de que podría ser la futura heredera.

Ju-ae, que guarda un gran parecido físico con su padre, comenzó a finales del 2022 a acudir a actos públicos y desde entonces se han multiplicado sus apariciones. Hasta cinco en apenas tres meses, la última hace una semana durante el desfile militar -junto a su padre y rodeada por los altos mandos del país- por el 75.º aniversario del Ejército norcoreano en Pyongyang. No es casualidad que, de entre todas esas imágenes posibles, se haya elegido para la nueva remesa de sellos un evento celebrado el pasado noviembre sobre el primer disparo exitoso del Hwasong-17, un misil balístico intercontinental. El régimen de Corea del Norte no deja detalles al azar y mucho menos cuando se trata de la primera vez que una colección de la North Korea Stamp Corp retrata a la hija de Kim. En concreto, en cinco de las ocho nuevas muestras que se colarán en los buzones.

Lo de la cara de Ju-ae estampada en unos cuantos sellos podría quedar en una mera anécdota si no fuera porque Corea del Norte parece haber lanzado una auténtica ofensiva para que a sus compatriotas, y de paso al resto del planeta, les quede claro que la pequeña goza de un estatus especial. Más si cabe que el resto de hijos de Kim. Otra muestra de ello es que las autoridades han empezado a pedir a las norcoreanas con el mismo nombre, Ju-ae, que se lo cambien, una exigencia que se ha repetido líder tras líder en el país. Los medios oficiales, además, ya no se refieren a la menor como «querida», sino que utilizan el término «respetada», lo que podría confirmar el ascenso de su figura. Y hasta su caballo blanco, un auténtico símbolo de la dinastía, ha participado en un desfile militar.

De alguna forma, en Pyongyang se ha empezado a construir una especie de culto a la personalidad de la niña. Y eso que, curiosamente, Ju-ae no ha sido en ningún momento identificada de manera oficial como la segunda hija de Kim, quien está acostumbrado a envolver en opacidad cuestiones tan variadas como su fecha de nacimiento o su estado de salud cuando desaparece durante meses. De su familia tampoco se sabe mucho aunque su hermana menor, Kim Yo-jong, ejerce de portavoz del régimen. Su papel, y la presencia de mujeres en puestos de alto rango, como la ministra de Relaciones Exteriores, abren también la puerta a que haya una heredera femenina. Por ahora ya se ha hecho hueco en los sellos.