Cae la participación en las huelgas contra la reforma de las pensiones de Macron

Asunción Serena PARÍS / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Manifestación este martes, en París, contra la reforma de las pensiones
Manifestación este martes, en París, contra la reforma de las pensiones SARAH MEYSSONNIER | REUTERS

Los sindicatos franceses mantienen la presión en las calles y preparan nuevos paros y movilizaciones para frenar el aumento de la edad de jubilación de 62 a 64 años

08 feb 2023 . Actualizado a las 08:35 h.

Los sindicatos franceses convocaron este martes un tercer día de huelga contra el proyecto de reforma de las pensiones que los diputados han comenzado a debatir en la Asamblea Nacional.

Tras el éxito de las dos primeras convocatorias, el número de huelguistas y manifestantes fue claramente inferior en el conjunto del país. Para la mayoría, como Linda, es difícil prescindir de un tercer día de salario en una época de fuerte inflación, pero eso no disminuye las ganas de seguir mostrando el rechazo a la reforma de las pensiones: «Es importante que la gente salga a la calle para decir al Gobierno que tienen que encontrar otra solución distinta de la que proponen. Porque es una reforma que no es justa para una parte de la población».

La menor respuesta a la llamada de la plataforma intersindical podría ser fruto del desgaste ante la insistencia del Gobierno en mantener el grueso de la reforma, especialmente en lo que respecta al aumento de la edad de la jubilación de 62 a 64 años. Pero otra razón estaría en que los sindicatos tienen convocadas nuevas manifestaciones el sábado 11 de febrero, y los opositores a la reforma prefieren reservarse para ese día, y también está el hecho de que en un tercio del territorio galo hayan comenzado las vacaciones de invierno.

Balance por sectores

El número de huelguistas fue claramente inferior en todos los sectores: algo más de un 11 % entre los funcionarios, un 30 % entre los trabajadores de la compañía eléctrica de Francia, que además redujeron en 4.120 megavatios la producción en las centrales nucleares, y un 25 % en la compañía de ferrocarriles, cuyos empleados han decidido prolongar las movilizaciones durante la jornada de este miércoles.

En París la manifestación salió esta vez de la plaza de la Ópera y se dirigió hasta la plaza de la Bastilla, y de nuevo grupos de black blocs protagonizaron enfrentamientos con la policía, destruyeron las cristaleras de bancos y comercios y mobiliario urbano. 

En la Asamblea Nacional, los debates sobre la reforma comenzaron el lunes en un ambiente tenso que la presidenta de la Cámara, Yaël Braun-Pivet, a duras penas pudo contener. Además, Braun-Pivet denunció que diputados de Renacimiento (la formación de Macron) y de Reagrupación Nacional (el partido de Le Pen) han sido víctimas de «presiones» e «intimidaciones» mediante cartas y mensajes telefónicos, y declaró que la Asamblea Nacional «estará, en tanto que institución, junto a cada parlamentario que sea amenazado en el ejercicio de sus funciones» para que pueda expresar su postura libremente en el hemiciclo.