Maduro imita a Ortega con una ley que prohíbe oenegés críticas

pedro garcía otero CARACAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Nicolás Maduro, con el nuevo embajador de España en Venezuela, Ramón Santos Martínez
Nicolás Maduro, con el nuevo embajador de España en Venezuela, Ramón Santos Martínez LEONARDO FERNANDEZ VILORIA | REUTERS

Amnistía Internacional reclama a la Asamblea Nacional de Venezuela la paralización del proyecto legislativo

25 ene 2023 . Actualizado a las 20:49 h.

Siguiendo, en apariencia, los pasos de Daniel Ortega en Nicaragua, la Asamblea Nacional de Venezuela aprobó en primera discusión el proyecto de ley de Fiscalización, Regularización, Actuación y Financiamiento de las Organizaciones No gubernamentales y Afines, que en su preámbulo ya deja claro su objetivo: frenar la «tendencia a abusar de la libertad de asociación mediante estas figuras en beneficio del moderno imperialismo, reafirmando las premisas del neoliberalismo».

En la presentación del proyecto, aprobado a mano alzada por un Parlamento abrumadoramente chavista (cuyos representantes fueron designados en comicios sin mínimos estándares democráticos), el ex número dos de la revolución bolivariana, Diosdado Cabello, afirmó: «Hay 62 oenegés que operan con fines políticos en este país y reciben financiamiento de organismos de otras naciones, de gobiernos distintos al gobierno bolivariano y ahora, el fin ya no es humanitario ni social sino de imponer su democracia, lo que ellos interpretan como democracia (...) las que operan en nuestro país tienen que ver exclusivamente casi todas (...) con el fin preciso de generar desestabilización en Venezuela».

En la lista mencionada por Cabello se encuentran Provea (derechos humanos), Súmate (observatorio electoral) y Más Ciudadanos (jesuitas, organización política), entre otras.

Tras este primer paso para aprobar el proyecto de ley, la oenegé Amnistía Internacional ha hecho un llamamiento a la Asamblea venezolana para que «ponga fin de inmediato a este proyecto de ley y cese todos los ataques a la sociedad civil». Por su parte, Tamara Taraciuk, directora de Human Rights Watch Américas, la calificó de «esfuerzo burdo para darle apariencia de legalidad a una persecución que lleva años», mientras Rocío San Miguel, directora de la oenegé Control Ciudadano, señaló que busca «eliminar el mayor número de oenegés en Venezuela».