Un código en la llave del auto permitió hallar sus pisos francos
22 ene 2023 . Actualizado a las 09:56 h.Desde que Matteo Messina Denaro, el histórico capo de la mafia siciliana, fue detenido el lunes, los investigadores no paran de hacer nuevos descubrimientos. En el búnker hallado este miércoles, oculto detrás de un armario, encontraron documentos, dinero, joyas, piedras preciosas, cubiertos de plata y varias cajas vacías de collares y pulseras.
Este sábado también se encontró su coche, que fue precisamente lo que permitió descubrir en los últimos días las tres viviendas utilizadas por Messina en el pueblo de Campobello di Mazara: cuando fue detenido, el líder mafioso llevaba la llave de ese coche, que contenía un código. Los investigadores utilizaron ese código para descubrir la matrícula del coche y reconstruir los movimientos de Messina en Campobello di Mazara gracias a las cámaras de vigilancia instaladas en varios puntos del pueblo y a un sistema de inteligencia artificial. El vehículo estaba aparcado en un garaje cercano a la casa de Giovanni Luppino, el hombre que acompañó a Messina a la clínica el lunes y fue detenido con él.
Las imágenes captadas por las cámaras muestran la vida de un hombre tranquilo, haciendo la compra, comportándose como un jubilado cualquiera. En la clínica donde Messina recibía tratamiento para su enfermedad, se hacía selfis con los médicos y enfermeros: posiblemente una estrategia para parecer una persona normal, sociable y atenta.
Fascinado por los dictadores
Sin embargo, los registros en los tres pisos de Messina demuestran que el líder mafioso estaba muy lejos de ser una persona normal: además de pósteres del Padrino y el Joker, se encontró una biografía del presidente ruso Vladimir Putin. Parece que Messina, que en los años noventa fue uno de los responsables de la sangrienta guerra de la Mafia contra el Estado italiano, tiene cierta fascinación por los dictadores y el mito del hombre fuerte.
También se van conociendo detalles sobre su vida familiar. Los medios han informado de que la hija que tuvo con una mujer en 1996, y que ahora tiene 27 años, no tiene ninguna intención de ver a su padre. Incluso parece que no lo conoce, pese a haber vivido hasta el 2013 con su madre en casa de su abuela paterna en Castelvetrano, el pueblo natal del mafioso.
Lo que está claro es que Messina dista mucho de los estereotipos del boss ignorante y grosero de las películas de Hollywood. Los libros y notas hallados dan la idea de un hombre brutal y violento, pero interesado en mantenerse informado sobre lo que ocurre en el mundo. Como afirmó este sábado al diario La Repubblica Vito Lo Monaco, presidente de un centro de estudios de Sicilia, la mafia siciliana ya «utiliza la informática y la alta finanza», y se ha convertido en clase dirigente: «los mafiosos no son campesinos ahora», sino licenciados de prestigiosas universidades de Milán o del extranjero.