La crisis de la sanidad británica deja un saldo mortal

Juan Francisco Alonso LONDRES / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

ANDY RAIN | EFE

En el 2022 el Reino Unido registró la peor tasa de mortalidad en más de medio siglo  Las autoridades atribuyen la cifra a la pandemia, pero expertos y sindicatos afirman que la crisis del sistema de salud público es la causa

13 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La crisis que padece el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS, por sus siglas en inglés) se está cobrando vidas en el país. Al menos así lo denuncian las asociaciones de médicos y centros de investigación como el Instituto Tony Blair, los cuales atribuyen a la falta de personal y de medios que padece la sanidad pública el repunte en la tasa de mortalidad registrada en el 2022.

De acuerdo con la Oficina Nacional de Estadísticas, el año pasado 650.000 personas fallecieron en las islas británicas, dato que representa un aumento del 9 % con respecto al 2019 (año previo a la pandemia) y que es el peor en más de medio siglo.

Solo en la última semana de diciembre murieron 9.517 personas en Inglaterra y Gales, cifra que está un 20 % por encima del promedio del último lustro, según el organismo estadístico.

Estos números parecen confirmar las advertencias lanzadas por organizaciones como el Real Colegio de Medicina de Emergencias, desde donde hace solo unas semanas advirtieron que entre 300 y 500 personas a la semana podrían estar muriendo debido a los retrasos en la llegada de las ambulancias.

Este jueves el NHS admitió que el pasado diciembre 54.532 pacientes esperaron «más de 12 horas» en las salas de urgencia para ser atendidos y que las personas que llamaron al 999 (número de emergencia) para pedir ayuda tuvieron que esperar una media de 90 minutos para recibir una respuesta. «Esto es horrible, estresante y completamente inaceptable. El sistema sanitario no está funcionando como debería», afirmó Adrian Boyle, presidente del Real Colegio de Medina de Emergencias.

Luto evitable

El doctor Martin Carkett, que trabaja en el Instituto Tony Blair, asegura que muchas de las muertes registradas en los últimos meses eran «evitables». «Este es el costo en vidas humanas de la inacción del Gobierno frente a una crisis totalmente previsible», afirmó, tras criticar los recortes aplicados por los Ejecutivos tories a la sanidad.

La cadena BBC desveló este jueves el caso de Martin Clark, fallecido en noviembre pasado después de esperar por una ambulancia que nunca llegó. Clark, de 68 años, comenzó a sentirse mal y su esposa llamó a los servicios de urgencia hasta en tres ocasiones. Tras una espera de 45 minutos decidió llevar a su marido al hospital más cercano, donde terminó muriendo. «Desde hace semanas me preguntó: ¿Qué hubiera pasado si una ambulancia hubiera llegado a tiempo?», espetó la viuda.

El ministro de Salud, Steve Barclay, achacó el repunte de la tasa de mortalidad a la pandemia, la cual ha «colocado bajo una enorme presión al sistema y provocado que muchas personas hayan visto aplazados sus tratamientos o exámenes».