Un joven de 19 años, acusado de la muerte de cuatro inmigrantes en el Canal

Un hombre de 19 años ha sido acusado formalmente por las autoridades británicas por su implicación en el intento de entrada ilegal de una patera en el Reino Unido, que acabó con la muerte de al menos cuatro de sus ocupantes.

La Policía de Kent (sureste de Inglaterra) informó en un comunicado de que el pasado viernes un hombre identificado como Ibrahima Bah, sin domicilio fijo, fue arrestado en relación con el incidente.

La Fiscalía inglesa ha acusado al joven de facilitar el intento de entrada en el Reino Unido de personas que sabía que podían ser demandantes de asilo.

Está previsto que Bah aparezca ante la Corte de Magistrados de Folkestone este lunes, 19 de diciembre, según el comunicado.

En la noche del pasado día 14 una operación de salvamento en la que participaron barcos de pesca y guardacostas rescató a 39 personas en la embarcación a la deriva, mientras que otras cuatro perdieron la vida. Entre los rescatados con vida había al menos ocho menores de edad.

Las autoridades, que todavía tratan de identificar a los fallecidos y de localizar a sus familias, han lanzado un llamamiento público para cualquier persona que pueda contribuir en la investigación.

Por otra parte, las autoridades italianas permitieron el atraque y desembarco de personas, en el puerto de Livorno (Toscana), del buque alemán Sea Eye 4, que viaja con 63 migrantes rescatados tras una semana viajando por el Mediterráneo. De hecho el barco, que partió de Burriana (España) el pasado 7 de diciembre, aún permanece en las inmediaciones de la isla de Malta y apenas ha comenzado a dirigirse al puerto de Livorno, en el centro de Italia. También ayer el Gobierno italiano asignó un puerto seguro a la organización humanitaria alemana Mission Lifeline para desembarcar a los 27 inmigrantes rescatados el sábado en el Mediterráneo por la nave Rise Above.

Más de 50.000 migrantes muertos durante los últimos ocho años

Naciones Unidas ha conmemorado este domingo el Día Internacional de los Migrantes con un recuerdo para los, al menos 51.000 fallecidos que se han dejado la vida en las peligrosas rutas migratorias durante los ocho últimos años.

En el 2020, más de 281 millones de personas eran migrantes internacionales, mientras que más de 59 millones de personas vivían como desplazadas internas a finales del 2021.

«La migración es un poderoso agente de crecimiento económico, dinamismo y comprensión. Sin embargo, cuando no se regula, cuando ocurre a través de rutas más peligrosas, el cruel reino de los traficantes, el precio que arroja es terrible», ha lamentado el secretario general de la ONU, António Guterres.

La ONU recuerda también a miles de desaparecidos en tierra y mar, cada uno de ellos «una hermana, un hermano, un hijo, madre o padre» antes de lanzar un alegato por sus derechos humanos, que deben ser respetados «sin ningún tipo de discriminación sobre las condiciones de su desplazamiento ya sea forzado, voluntario o autorizado».

Los migrantes han demostrado ser una fuente de prosperidad, innovación y desarrollo sostenible para los países de origen, de tránsito y de acogida, según la ONU. «Su contribución financiera ofrece un salvavidas a las familias y estimula los mercados locales, especialmente los de los países de ingresos medios y bajos, mientras que su papel en el mercado laboral no tiene precio, como es evidente en la primera línea de la respuesta a la pandemia», añade la organización.

Naciones Unidas llama así a hacer todo lo posible «como imperativo humanitario, deber moral y obligación legal» para evitar cualquier pérdida de vidas, mientras también llama la atención sobre los 22 millones de personas que acaban anualmente como desplazados internos por la crisis climática.

El secretario general recomienda, en este sentido, «expandir y diversificar caminos seguros para la migración» y un «mayor respaldo internacional para garantizar que se trata de una opción, no de una necesidad».

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