Los tunecinos desaprueban el nuevo régimen presidencialista con una abstención récord en las legislativas

La Voz TÚNEZ / AGENCIAS

INTERNACIONAL

El presidente de Túnez, Kais Said, habla con la prensa tras votar
El presidente de Túnez, Kais Said, habla con la prensa tras votar MOHAMED MESSARA | EFE

La participación fue de tan solo el 8,8 %, en medio del boicot de la oposición y el hartazgo de la población con la clase política tras una década de crisis económica y política

18 dic 2022 . Actualizado a las 10:48 h.

El boicot de los partidos opositores y el desinterés de la población han provocado una abstención récord en las legislativas de este sábado en Túnez. Los tunecinos han optado por desaprobar e ignorar el objetivo del nuevo presidente del país, Kais Said de consolidar un régimen presidencialista y acabar definitivamente con la transición democrática nacida de la Primavera Árabe. La participación fue del 8,8 %, según recoge Efe de la Instancia Superior Independiente para las Elecciones.

Estos comicios estaban considerados por la oposición como un ejercicio de sumisión a mayor gloria del presidente Said, que gobierna el país con plenos poderes desde julio del 2001. Al boicot de la mayoría de los partidos, se une el hartazgo de los tunecinos con la clase política que en la última década no ha logrado sacar al país de la grave crisis económica y política.

La revuelta y la caída del dictador Ben Alí no ha traído prosperidad a los habitantes del país del Magreb. «¿Por qué votar? ¿De qué sirve? No tenemos nada para comer, no hay leche, no hay café, no hay azúcar, pasta, ni arroz... ¿A dónde va el dinero? Las calles son un desastre, no hay iluminación, faltan infraestructuras», reprocha en declaraciones a la agencia Efe Nour, sobre el desabastecimiento de productos básico en el país.

«La gente está preocupada por los problemas económicos y las reformas sociales. No es un problema de política, se trata de tomar decisiones económicas», se lamentaba hace unos días la exdiputada del partido islamista Enhadda Saida Ounissi.

Golpe constitucional

Hace catorce meses, Kais Said dio un golpe constitucional, al declarar el estado de emergencia, disolver el Parlamento, cesar al primer ministro y arrogarse plenos poderes para gobernar por decreto. Said convocó unilateralmente estas elecciones bajo una nueva ley electoral que reduce el papel de los partidos y que implica que los votantes elijan a los candidatos de forma individual, en lugar de una lista de partido.

En definitiva, la culminación de su hoja de ruta para imponer un régimen autoritario que hace retroceder al país a los tiempo del huido dictador Ben Alí.

La jornada electoral

La escasa afluencia de tunecinos a los colegios electorales durante esta mañana en Túnez ya anticipaba la baja participación. De nada sirvió el llamamiento del presidente Said a la población para que acudiera a las urnas y no hiciera caso de la «retórica de los escépticos», tras depositar su voto, acompañado de su esposa Ichraf, en una escuela primaria del barrio de Al Nasr.

La presencia de periodistas en los centros electorales superaban a los votantes que se acercaban durante las primeras horas de apertura y los presentes, en su mayoría jubilados, aseguran participar en esta consulta por deber ciudadano. «Creo que es un buen cambio y que los partidos que dominaban el paisaje político serán eliminados. Prefiero votar a desconocidos que a partidos», explica a Efe Mohamed Mrisi, vecino del popular barrio capitalino de Bab Bhar, que vota por segunda vez en apenas seis meses y espera «de nuevo buenos resultados».

Para Mehrezia, que trabajó como periodista antes de retirarse, es la prueba de un hartazgo contra la clase política de la última década y la ocasión de que los diputados retomen su imagen de antaño «como durante la época del expresidente Habib Burguiba, cuando eran figuras respetables, sin disputas ni violencia».

«Hasta ahora las listas de partidos eran de 200 o 300 nombres y uno se perdía. Conozco el candidato aunque no su programa pero tengo experiencia, ya no soy una niña», defiende esta electora, cuya circunscripción cuenta con un solo candidato que será elegido automáticamente según la actual legislación.