Sunak recibe otra ola de denuncias de acoso laboral contra su segundo de a bordo

juan francisco alonso LONDRES / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

El vice primer ministro británico y titular de Justicia, Dominic Raab
El vice primer ministro británico y titular de Justicia, Dominic Raab TOLGA AKMEN | EFE

Dominic Raab acumula ochos quejas por intimidación con las cinco conocidas ayer

15 dic 2022 . Actualizado a las 09:06 h.

A Rishi Sunak le está saliendo cara la decisión de devolver a Dominic Raab sus cargos de viceprimer ministro y responsable de la cartera de Justicia. Desde Downing Street revelaron ayer que han recibido cinco nuevas quejas por abuso e intimidación contra el segundo de a bordo del Gobierno, con lo cual ya son ocho las denuncias que pesan sobre él. La noticia ha sido aprovechada por la oposición para poner en duda el tino de Sunak a la hora de conformar su Gabinete.

El señalado rechazó las acusaciones en su contra. «Hay tolerancia cero para la intimidación en la administración pública. El vice primer ministro dirige un departamento profesional, impulsando reformas importantes, donde se valora a los funcionarios públicos y el nivel de ambición es alto», afirmó un portavoz de Raab a los medios locales.

Las acusaciones contra él datan de su tiempo como ministro del Brexit, durante la gestión de Theresa May, y también de su etapa en la Administración de Boris Johnson, donde ya ocupó el Ministerio de Justicia.

Sunak ha designado al abogado Adam Tolley, quien tiene experiencia lidiando con quejas por parte de empleados contra sus patronos, para que esclarezca los hechos. Sin embargo, ha rechazado destituir o siquiera suspender a su segundo en el Gobierno.

«Creemos que es correcto que haya un proceso independiente y que el investigador analice estas afirmaciones a fondo antes de tomar ninguna decisión», justificó el portavoz del premier.

La oposición ha rechazado las explicaciones. «Esta es otra señal más de lo débil que es Rishi Sunak, quien a pesar de la reputación de Dominic Raab, lo nombró su adjunto (…) El primer ministro ahora debe decir por qué no lo ha suspendido y dejar claro que cualquier incumplimiento del código ministerial resultará en su destitución inmediata», afirmó la vicesecretaria general de los laboristas, Angela Rayner.

En similares términos se pronunciaron los demócratas liberales. «Sunak debe pedirle a Raab que renuncie e impedirle que se postule a la reelección si las investigaciones confirman las acusaciones en su contra. Cualquier otra cosa sería una burla a la promesa de Sunak de que gobernaría con integridad», declaró la diputada Daisy Cooper.

Johnson, haciendo caja

Pero mientras Sunak lidiaba con las nuevas acusaciones contra Raab, su antecesor, Boris Johnson, volvió a ser el centro de otra controversia, esta vez por sus negocios personales. El exmandatario informó a la Cámara de los Comunes que solo en noviembre facturó 750.000 libras (874.000 euros) por tres discursos que dio. Días antes había admitido que un donante conservador le costea su nueva vivienda en Londres, por la que pagar 10.000 libras mensuales (11.600 euros).