Más de 45 millones de estadounidenses optan por el voto anticipado en las legislativas

Miguel Palacio Wert NUEVA YORK / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Un votante en un colegio electoral de Brooklyn, en Nueva York.
Un votante en un colegio electoral de Brooklyn, en Nueva York. BRENDAN MCDERMID | REUTERS

La portavoz de la Casa Blanca avisa que el recuento podría retrasarse «algunos días»

08 nov 2022 . Actualizado a las 21:53 h.

Las inmediaciones del Carter School de Brooklyn estaban desiertas a mitad de la jornada electoral. Un coche de policía estacionado frente al colegio reconvertido en centro de votación velaba por que no se produjera incidentes. Los votantes se dejaban caer en un incesante goteo que, sin embargo, no parecía indicar una afluencia masiva. En el barrio más poblado de Nueva York, no hay colas a la vista.

A las elecciones de este martes, planeadas como un plebiscito sobre la gestión de Joe Biden y las opciones de Trump para intentar un nuevo asalto a la Casa Blanca, más de 250 millones de estadounidenses están llamados a las urnas para renovar la Cámara de Representantes y un tercio del Senado, además de los gobernadores de 36 estados y multitud de cargos estatales y locales.

En la última cita electoral en EE.UU., las presidenciales del 2020, 158 millones de ciudadanos, más de un 65 % del censo, ejercieron su derecho al voto. De acuerdo con el centro de estudios independiente Inside Elections, este martes la participación podría ser incluso superior y superar el récord del 50,1 %  de las legislativas del 2018.

La escasa afluencia a los colegios electorales se debe en parte al masivo voto anticipado, a través de las dos modalidades disponibles: por correo o presencial. Más de 45 millones han optado por este método, según recogen los medios estadounidenses de varios institutos especializados. Los estados donde se ha registrado un mayor porcentaje son Texas, Florida, y California, con alrededor de 5 millones de sufragios cada uno.

Muchos de los que han optado por votar por correo, lo han hecho corriendo el riesgo de que su elección sea invalidada. El Partido Republicano ya ha presentado varios recursos tratando de impedir el recuento de esos sufragios en varios estados claves. Así en Pensilvania, el Tribunal Supremo estatal ha dado por buena la querella de los republicanos y miles de papeletas han sido descartadas por un defecto de forma, la falta de fecha en el sobre.

La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, ya avisaba en la rueda de prensa del lunes que el recuento podría retrasarse: «Puede que no sepamos quiénes son los ganadores durante algunos días». El anuncio buscaba atajar las críticas vertidas sobre el proceso en las presidenciales del 2020. Entonces, Joe Biden tuvo que esperar cuatro días para ser declarado presidente.

Diferentes cargos electorales de la administración han dejado entrever que si bien los retrasos podrían ser inevitables, también podían servir para abonar las teorías de la conspiración que dudan sobre las garantías del proceso electoral, alimentadas con los bulos de Trump y su afines.

Las elecciones se celebran en un clima de crispación política que hacía temer incidentes. Así, a horas del cierre de las urnas, se reportaron varios, como la interrupción de la votación en un colegio de Luisiana por una amenaza de bomba o las denuncias en Arizona de al menos 18 casos de presunta intimidación a votantes, según la cadena NBC.

En una encuesta realizada por la Asociación Americana de Psicólogos entre agosto y septiembre, dos de cada tres adultos encuestados (66 %) dicen que la actual situación política es una fuente de estrés.

Biden depositó su voto por adelantado el 29 de octubre en un colegio de Delaware, mientras Trump lo hizo por mañana en Palm Beach.

El Partido Republicano busca limitar el derecho a voto

De cara a las elecciones legislativas, el Partido Republicano de Donald Trump ha concentrado parte de sus esfuerzos en tratar de restringir el derecho al voto. Las consecuencias de esta estrategia ya se han podido sentir en el transcurso de la jornada electoral de este martes. 

El republicano Seth Bluestein, miembro de la Comisión Electoral de de Filadelfia, no dudaba en atribuir cualquier retraso en el recuento a la estrategia de su partido. «Quiero ser muy claro -decía este martes- cuando haya discusiones sobre si Filadelfia ha terminado o no de contar sus papeletas, la razón será que los abogados republicanos se han concentrado en hacer que Filadelfia […] tenga que recurrir a un procedimiento que no tiene lugar en ningún otro condado».  

En Texas, una nueva ley electoral promulgada en el 2021 por el gobernador republicano Greg Abbot restringía aún más el derecho a voto en uno de los estados más estrictos del país. Esta nueva ley ha provocado crecientes dificultades para ejercer el derecho a voto de personas con problemas de movilidad, un colectivo que en el 2020 ya registró casi el doble de incidencias a la hora de ejercer su derecho constitucional.