Un tiroteo en un colegio ruso deja quince muertos, once de ellos niños

Rafael Mañueco MOSCÚ / COLPISA

INTERNACIONAL

Policías rusos, en las inmediaciones de la escuela de Izhevsk en las que murieron trece personas
Policías rusos, en las inmediaciones de la escuela de Izhevsk en las que murieron trece personas ANDREY KOROTKOV | EFE

El pistolero «entró en la escuela, mató al guardia de seguridad y abrió fuego en el interior apuntando a los críos», según las autoridades

26 sep 2022 . Actualizado a las 19:36 h.

El Ministerio del Interior de la república rusa de Udmurtia informó este lunes de que en la escuela número 88 de Izhevsk, capital de este ente territorial situado a 1.200 kilómetros al este de Moscú, un individuo identificado como Artiom Kazántsev, antiguo estudiante del centro y nacido en 1988, abrió fuego contra los alumnos y el personal educativo causando al menos 15 muertos, de ellos 11 niños y 4 adultos, y 24 heridos (22 menores y 2 adultos). El atacante, que vestía «un pulóver negro con una esvástica roja», según las autoridades, se suicidó. Su cuerpo fue hallado dentro del edificio.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo que el mandatario Vladímir Putin calificó el atentado de «acto terrorista inhumano». El presidente de Udmurtia, Alexánder Brechálov, a través de su canal de Telegram, explicó que el pistolero «entró en la escuela, mató al guardia de seguridad y luego abrió fuego en el interior apuntando a los niños». Según la agencia rusa Interfax, desde Moscú partieron hacia Izhevsk responsables del Ministerio de Educación ruso. «Por orden del ministro de Educación, Serguéi Kravtsov, un grupo de expertos del ministerio han salido de inmediato hacia la región. El ministro de Educación y Ciencia de la República de Udmurtia ya se encuentra en el lugar», se asegura en otro comunicado. El Comité de Instrucción de Rusia (SK en sus siglas en ruso) ha abierto una investigación penal por «asesinato» y tenencia ilegal de armas.

El centro educativo atacado este lunes se encuentra en la calle Púshkinskaya de la capital de Udmurtia, tiene capacidad para 982 alumnos y emplea a 80 profesores. Varios vídeos en las redes sociales locales mostraban el comienzo de la matanza con coches de la Policía, ambulancias, y personas uniformadas junto a la escuela. La imágenes también sacaron a los niños abandonando el colegio y el momento en el que fue evacuada una persona en camilla.

El relato de una víctima

Un joven de 16 años, cuyo nombre no ha trascendido, fue testigo del trágico suceso. Según el menor, que está en décimo grado, era el único alumnos que estaba cerca del guardia cuando el hombre armado irrumpió en las instalaciones educativas. «Todo sucedió frente a mí, yo fui el primer testigo», dijo al diario local KP. «Iba todo de negro, con una máscara, como la policía antidisturbios. Entró en silencio. Escuché un ruido, pensé que era pirotecnia y entonces vi el arma. Yo estaba a veinte metros de él», relató asustado. «Inmediatamente empezó a disparar. Sin gritos ni exigencias. Primero le disparó al guardia, el segundo tiro voló hacia mí. La bala me dio en el lado derecho del pecho, pero por suerte logró pasar». El adolescente pudo sobrevivir gracias a que el guardia disparó rápidamente al atacante, momento en el que el menor aprovechó para huir de la escena del crimen. «Rápidamente corrí hacia el director para contarle lo que estaba pasando».

Precedentes

El pasado mes de diciembre, una decena de adolescentes resultaron heridos en una explosión a la entrada de una escuela ortodoxa situada en el territorio de un monasterio del siglo XIV de la localidad de Sérpujov, al sur de Moscú. El ataque fue perpetrado por un exalumno de 18 años que, según las autoridades, tenía inicialmente la intención de inmolarse.

En octubre del año pasado, Dima Gubáyev, de 12 años de edad y alumno de una escuela de las afueras de Perm, ciudad situada a unos 1.400 kilómetros al este de Moscú, cerca de Izhevsk, entró disparando en su clase con el fusil de su padre, aunque, afortunadamente, solo causó un herido leve. Peor fue en septiembre del 2021, cuando Timur Bekmansúrov, de 18 años, mató a tiros a seis compañeros de la Universidad de Perm e hirió a más de 40. Poco meses antes, un joven de 19 años abrió fuego en una escuela de Kazán y acabó con la vida de nueve personas.