Detenida en Irán Nilufar Hamedi, la primera periodista que comunicó la muerte de Mahsa Amini

La Voz TEHERÁN / EFE

INTERNACIONAL

YIANNIS KOURTOGLOU | REUTERS

Continúan las protestas, que han dejado cientos de detenidos, y al menos 41 personas fallecidas

25 sep 2022 . Actualizado a las 17:49 h.

Nilufar Hamedi, la primera periodista en dar la muerte de Mahsa Amini, fue detenida ayer en su casa y trasladada a una cárcel desconocida. Con ella también han sido detenidas otra reportera y una fotógrafa. La noticia ha sido comunicada por el Shargh Daily, el periódico donde trabajan. Pero no fueron las únicas, la Asociación de Periodistas de Teherán informó de la detención de 17 miembros de los medios de comunicación de la región.

El presidente iraní, Ebrahim Raisí, llamó ayer a actuar de forma «decisiva», las universidades suspendieron las clases presenciales y cientos de personas han sido detenidas, pero las protestas por la muerte de Mahsa Amini continuaron sacudiendo Irán. Las autoridades no informan del número de fallecidos, pero la televisión estatal iraní afirmó hoy que son ya 41. En cuanto al número de detenidos, tampoco existen datos oficiales completos, pero solo la provincia de Guilan informó de la detención de 736 «alborotadores».

El Ministerio de Exteriores iraní ha convocado a los embajadores británico, noruego y sueco para expresar su descontento por la actitud de esos países frente a las protestas por la muerte tras ser detenida de la joven Mahsa Amini, que han dejado hasta ahora 41 muertos.

«El embajador de Reino Unido (Simon Shercliff,) fue convocado por la presencia en Londres de medios de comunicación en persa hostiles», informó este domingo la agencia Fars, que indicó que la convocatoria se produjo ayer.

Esos medios de comunicación «han incitado» las protestas con sus coberturas informativas y ayudado a «propagar los disturbios en la República Islámica de Irán», según Fars.

Londres es la sede de algunos medios opositores al régimen iraní, como la televisión Irán Internacional.

El embajador de Noruega en Irán, Sigvald Tomin Hauge, también fue convocado ayer, en su caso por las declaraciones realizadas por el presidente el Parlamento noruego, Masud Gharahkhani, en apoyo a las protestas. «Se informó de que las declaraciones perjudiciales e inverosímiles del presidente del Parlamento acerca de los disturbios no son constructivas y se consideran una injerencia en los asuntos internos de la República Islámica de Irán», indicó Fars.

Por su parte el embajador sueco, Mattias Lentz, fue convocado por «el ataque de elementos hostiles a la la Embajada de Irán en Estocolmo». «La Policía de ese país no tomó las medidas de seguridad previstas en la convención de Viena», continuó Fars.

Además, Irán acusó a Estados Unidos de intentar violar su soberanía después de que Washington autorizase a las empresas tecnológicas a ampliar sus servicios en el país persa, en respuesta a las restricciones de internet para atajar las protestas. «Los intentos de violar la soberanía de Irán no se quedarán sin respuesta», afirmó el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Naser Kananí.

Amini fue detenida el martes de la pasada semana por la llamada Policía de la moral en Teherán por considerar que llevaba mal puesto el velo islámico, y fue trasladada a una comisaría para asistir a «una hora de reeducación». Murió el viernes 16 en un hospital adonde llegó en coma tras sufrir un ataque al corazón, que las autoridades han atribuido a problemas de salud, algo rechazado por la familia.