Finlandia registra colas en la frontera rusa tras decidir bloquear la entrada

La Voz HELSINKI / EFE

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LEHTIKUVA | REUTERS

Alegan que la entrada masiva de turistas rusos puede causar «un grave perjuicio para la posición internacional del país»

24 sep 2022 . Actualizado a las 16:40 h.

La guardia fronteriza de Finlandia anunció hoy que se han registrado colas para acceder al país en algunos pasos fronterizos con Rusia, después de que Helsinki anunciara su decisión de bloquear la entrada de turistas rusos. «El tráfico fronterizo la noche pasada fue más intenso de lo habitual y hay colas en los cruces fronterizos de Vaalimaa, Nuijamaa e Imatra,» informó la guardia de fronteras en su cuenta de Twitter.

En total, a lo largo del viernes entraron en Finlandia procedentes de Rusia 6.998 ciudadanos rusos, lo que supone un incremento del 88 % con respecto al mismo día de la semana anterior, cuando lo hicieron 3.714 personas. «Tengo miedo de ser movilizado, no quiero participar en esta guerra, así que decidí escapar,» afirmó este sábado un ciudadano ruso entrevistado por la televisión pública finesa Yle en la frontera y agregó que quería entrar a Finlandia para dirigirse a Alemania, donde pensaba pasar algún tiempo con unos amigos.

Otro ciudadano ruso aseguró que no lograba comprender lo que está ocurriendo en su país y que para él es «algo terrible». Dijo que algún día regresaría a Rusia, pero matizó que «quién sabe cuándo» esto sería posible.

Aunque no existen datos oficiales que confirmen que la mayoría de recién llegados huyen del decreto de movilización parcial anunciado el miércoles por Moscú, todo apunta a que el incremento del tráfico fronterizo está relacionado con este acontecimiento.

Así, el número de ciudadanos rusos que salen de Finlandia hacia Rusia —personas que cruzan la frontera de forma cotidiana para hacer compras o por motivos laborales— se ha mantenido constante a lo largo de la última semana , en lugar de crecer de forma proporcional al número de entradas.

Según las estadísticas de la guardia fronteriza, en el día de ayer solicitó asilo político en el límite entre ambos países una persona, mientras que pidieron protección temporal 13 individuos.

Con las conexiones aéreas y ferroviarias cortadas por las sanciones europeas contra Moscú, miles de rusos siguen llegando a Finlandia por carretera, la mayoría cruzando los cuatro puestos fronterizos del sureste de Finlandia (Vaalimaa, Nuijamaa, Imatra y Niirala), cercanos a San Petersburgo.

Helsinki anunció este viernes su intención de bloquear totalmente la entrada al país de turistas rusos aunque tengan visado, alegando que estos pueden causar «un grave perjuicio para la posición internacional de Finlandia».

El resto de países europeos fronterizos con Rusia —Polonia y los tres estados bálticos— ya adoptaron medidas similares y han restringido al máximo la entrada de ciudadanos rusos.

Polonia ha rechazado a 54 rusos tras restricciones de entrada en fronteras

 Por otra parte, un total de 54 ciudadanos rusos han sido rechazados en las fronteras polacas desde que el lunes pasado entraron en vigor las restricciones que prohíben la entrada a los nacionales de ese país por motivos turísticos o de negocios, entre otros. 

La portavoz de la guardia fronteriza polaca, la teniente Anna Michalska, declaró a la agencia de noticias PAP que el lunes pasado le fue vetada la entrada a dos rusos, a nueve el martes, a 17 el miércoles y a 26 el jueves.

Sin embargo, Michalska afirmó que la frontera con el enclave aislado de Kaliningrado —único punto en que Polonia limita con Rusia— permanece tranquila y que no se ha producido un aumento del tráfico fronterizo tras el anuncio el pasado miércoles de la movilización parcial de 300.000 reservistas para combatir en Ucrania.

Agregó además que de lunes a viernes, entraron en Polonia 1.770 ciudadanos rusos, mientras que 2.342 abandonaron el país, lo que entra dentro de las estadísticas habituales.

El lunes entró en vigor una ordenanza del Ministerio polaco del Interior por la que se prohíbe la entrada de viajeros rusos con visados de turista o por motivos de negocios, culturales y deportivos en las fronteras terrestres con Rusia y con Bielorrusia. A partir del próximo 26 de septiembre, las nuevas restricciones se aplicarán también en puertos y aeropuertos, de modo que los ciudadanos rusos con estos visados tampoco podrán entrar en el país procedentes de otros estados fuera del espacio Schengen.

La medida del Gobierno polaco sigue a las decisión en el mismo sentido formalizada en un comunicado conjunto del primer ministro polaco y de los líderes de los tres países bálticos, Estonia, Letonia y Lituania.

En él, afirman que la afluencia de ciudadanos rusos supone «una grave amenaza para la seguridad pública» y argumentan que «tres cuartas partes de los ciudadanos rusos apoyan la agresión de Rusia contra Ucrania».