Putin moviliza a 300.000 rusos y amenaza a Occidente con usar armas nucleares

rafael m. mañueco MOSCÚ / COLPISA

INTERNACIONAL

Agentes antidisturbios detienen a manifestantes durante una protesta en Moscú contra la movilización de reservistas
Agentes antidisturbios detienen a manifestantes durante una protesta en Moscú contra la movilización de reservistas REUTERS

La decisión ha provocado que miles de personas inicien una huida desesperada de Rusia

22 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Después de que las regiones de Ucrania ocupadas convocaran el martes referendos para integrarse en Rusia y la Duma aprobase una ley que introduce los conceptos de «movilización», «ley marcial» y «tiempo de guerra», Vladimir Putin anunció ayer la entrada en vigor de un decreto para una «movilización parcial» de 300.000 reservistas. El objetivo es reforzar las fuerzas desplegadas en Ucrania ante los reveses que ha sufrido tras la contraofensiva de Kiev en la región de Járkov.

La Cámara Baja rusa también añadió artículos al Código Penal para endurecer los castigos a los que se nieguen a ser movilizados (entre tres y 10 años de cárcel), a los desertores (hasta 10 años) y a quienes se entreguen al enemigo como prisioneros (también hasta 10 años). La ley fue refrendada ayer en el Consejo de la Federación (Cámara Alta).

Al mismo tiempo, el presidente ruso ordenó que «todos los problemas de material, recursos y apoyo financiero para las empresas del sector de defensa deben ser resueltos por el Gobierno de inmediato». «Cuando la integridad territorial está amenazada, Rusia utilizará todos los medios a su alcance, incluidas las armas nucleares. No es un farol», añadió Putin, quien acusó a Occidente de haber lanzado un «chantaje nuclear». «Estamos hablando no solo del bombardeo de la planta de energía atómica de Zaporiyia, que amenaza con una catástrofe atómica, sino también de las declaraciones de algunos representantes de alto rango de los principales miembros de la OTAN sobre la posibilidad y admisibilidad de usar armas de destrucción masiva contra Rusia, armas nucleares», señaló. En relación con los referendos convocados en Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, el jefe del Kremlin enfatizó que harán «todo lo posible para garantizar la celebración segura de esas consultas».

El decreto de movilización, que afectará inicialmente a reservistas de hasta 35 años y suboficiales de hasta 45, provocó una auténtica estampida en Rusia y los billetes de avión para salir del país se agotaron en poco tiempo. Miles de ciudadanos iniciaron también la huida por carretera y en las fronteras con los países vecinos se registraron colas kilométricas.

Rechazo de Occidente

La amenaza nuclear de Putin fue rechazada de forma generalizada por los líderes occidentales, que ven al presidente ruso cada vez más «débil», y le recordaron que en un enfrentamiento atómico no hay vencedores. «Una guerra nuclear no puede ganarse y nunca debe lucharse», dijo el presidente de EE.UU., Joe Biden, nada más arrancar su intervención ante la Asamblea General de la ONU, y alertó de «tendencias preocupantes» en el ámbito de la proliferación nuclear, no solo por Rusia, sino también por las políticas de China, Corea del Norte o Irán.

Para el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, la decisión de Putin de movilizar a 300.000 reservistas evidencia que las fuerzas rusas tienen un grave problema de personal. «Ya sabemos que han movilizado a sus cadetes, a chicos que no saben luchar. Esos cadetes han muerto. No han podido siquiera completar su formación», afirmó.

Zelenski agregó que la movilización no le sorprende. «Tengo todas las informaciones que necesito. El discurso no fue nada nuevo para mí. Nuestros servicios secretos y nuestros aliados ya lo han dicho. La movilización se ha hecho durante todo el último mes», dijo.