La izquierda retoma la iniciativa en Italia con una férrea defensa de las clases populares

Valentina Saini VENECIA / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Giuseppe Conte, líder del Movimiento 5 Estrellas, durante un mitin del partido en Roma
Giuseppe Conte, líder del Movimiento 5 Estrellas, durante un mitin del partido en Roma FABIO FRUSTACI | EFE

El ex primer ministro Giuseppe Conte, del M5E, lidera el contraataque al discurso de las derechas en el tramo final de la campaña de los comicios legislativos de este domingo

22 sep 2022 . Actualizado a las 09:04 h.

Durante semanas, los partidos de derechas han dictado la agenda y las claves de la campaña electoral italiana, que finalizará con la votación del domingo. Hermanos de Italia (HI), el partido de ultraderecha dirigido por Giorgia Meloni, situó como tema central del debate la transformación de la república parlamentaria italiana en una república más cercana al modelo francés, con elección directa del jefe del Estado. Matteo Salvini, líder del partido de extrema derecha Liga, propuso el flat tax (un impuesto fijo para todos los contribuyentes) y la gratuidad de la compañía pública de radiodifusión RAI.

Pero desde hace unos días, los partidos de izquierda y de centro han pasado al contraataque. El más hábil es el ex primer ministro Giuseppe Conte, que lidera el Movimiento 5 Estrellas (M5E). Conte es el adalid de la «renta de ciudadanía», un sistema de ayudas económicas a las rentas bajas y muy bajas aprobado en el 2019 que, según el Instituto nacional de estadística italiano (Istat), evitó que un millón de personas cayeran en situación de pobreza, pero que la derecha y los empresarios del turismo, la construcción y otros sectores intensivos en mano de obra critican ferozmente.

Conte consigue llenar plazas en toda Italia, pero especialmente en las grandes ciudades del sur como Palermo o Nápoles. Define el M5E como «la verdadera fuerza reformadora» de Italia, el baluarte de la lucha contra la mafia y la corrupción, y de la transición ecológica. Acusa a los partidos de derechas de librar una «guerra contra los pobres» y los parados, que con la renta de ciudadanía se llevan «500 euros al mes para sobrevivir». Propone reducir la semana laboral manteniendo los sueldos, y recuerda que «la pobreza no es una culpa». Conte es un católico practicante, y en sus discursos mezcla argumentos típicos de la doctrina social de la Iglesia y de la izquierda italiana, como la celebración de la resistencia al fascismo. 

Discurso con calado

Muchos analistas aseguran que el M5E saldrá muy bien de estas elecciones. Lo que está claro es que el discurso de Conte está calando en ciertos sectores del electorado: este martes, Meloni, que lleva meses atacando la renta de ciudadanía, fue abucheada durante un mitin en Palermo por algunos manifestantes que gritaban «antes cerdo que fascista»; la protesta fue reprimida por la policía. Incluso el normalmente tranquilo secretario del Partido Demócrata (PD, centroizquierda), Enrico Letta, ha endurecido el tono, acusando a Meloni y Salvini de querer convertir a Italia en otra Hungría, y de poner en riesgo los 220.000 millones de euros del plan de recuperación de la Unión Europea.

El lunes, Letta se reunió en Berlín con el canciller Scholz y el presidente del Partido Socialdemócrata Alemán. Este viaje le dio la oportunidad de atacar duramente a Meloni, y de enviar un mensaje a los muchos votantes preocupados por las actitudes antieuropeas de la derecha. El martes, Letta prometió también el salario mínimo, que en Italia no existe y cuya posible implantación es criticada por la derecha y los grupos patronales.

Desde las páginas del diario La Repubblica, el responsable económico del PD acusó a la Liga y al partido de Berlusconi, Forza Italia, de dar una «bofetada» a las empresas y a los contribuyentes, después de que ambas fuerzas hundieron el martes la reforma del caótico sistema fiscal italiano impulsada por Mario Draghi.

Carlo Calenda, líder de la lista centrista, también volvió a atacar a la derecha. En un tuit, señaló que el programa de HI supondría un coste muy alto para las cuentas públicas. Su campaña parece estar teniendo éxito en el norte, tanto que Calenda asegura que obtendrá más votos que la Liga.